Corría el mes de octubre de 2017 cuando Sébastien Loeb y Peugeot Sport confirmaban que su aventura juntos se prolongaría al menos un año con el objetivo de pelear por el título y contar con el alsaciano como embajador de la marca en la transición eléctrica que iba a sufrir el E-WRX. En aquel momento, el propio Loeb se mostraba muy esperanzado ante esta nueva etapa en su carrera, apuntando a que era otro reto más a sumar a la larga lista “Es una gran oportunidad para mí el introducirme en esta experiencia eléctrica, y de estar incluso más cerca de mis aficionados con el World RX. Quiero descubrir nuevas fronteras deportivas.” Ahora, cuando a punto está de cumplirse un año de esas de palabras, Loeb revela sus inquietudes respecto a este cambio.
Y es que las declaraciones realizadas hace unas semanas por uno de los responsables del Circuito de Lohéac, Patrick Germain, parecen haber sido una liberación para muchos que temían expresar ese mismo pensamiento en público. Al menos eso es lo que se atrevía a declarar el propio Germain después de la disputa este fin de semana de la ronda francesa del World RX. En el caso de Sébastien Loeb, sus pensamientos en cuanto a la nueva era eléctrica del rallycross parecen ir en la misma dirección que las de su compatriota.
El nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes no se muestra en contra de la llegada de los vehículos eléctricos en competición, pero en una entrevista concedida al medio galo AUTOHebdo ha dejado claro que se deberá trabajar para tratar de ambientar y conseguir aumentar el atractivo de lo que en la actualidad es uno de los momentos clave del Mundial de RallyCross, cuando los Supercar aceleran a fondo para situarse en la parrilla mientras los pilotos tratan de poner en temperatura los neumáticos.
Rallycross es la disciplina más apropiada para eso, las carreras son cortas y los coches realizarán mejores actuaciones. El espectáculo sin duda será agradable, pero no sé si el público será conquistado. Seguimos siendo una generación que ama los motores y la pregunta es si los siguientes serán seducidos por los eléctricos.
Durante las mangas clasificatorias, hasta 3.000 CV llegan a bramar a pleno pulmón mientras esperan el verde para liberar toda su potencia. Ese es sin duda uno de los instantes más mágicos de la disciplina y algo a lo que difícilmente se llegará con los sistemas de propulsión eléctricos por mucho que las prestaciones vayan a ser igual o incluso mejores. Es por ello que Loeb, aun sabiendo que el World RX ha retrasado la llegada de este tipo de normativa hasta 2021, teme que los puristas y gran parte del público en general pueda dejar de lado al campeonato en esta nueva era.
Sin duda será necesario hacer un trabajo de animación alrededor de la carrera, que sea por ejemplo con música o ruido artificial. Claramente cambiará las cosas si tenemos cinco coches yendo hacia la luz verde en un silencio catedralicio. Reconozco que existe el riesgo de que los puristas abandonen las gradas.
Vía | AUTOHebdo