Con un futuro incierto después de confirmarse que su participación en el WEC se daba por finalizada tras las 24 Horas de Le Mans, Sébastien Ogier está disfrutando de ese descanso y tiempo en familia que había echado de menos cuando todavía era piloto del Mundial de Rallyes a tiempo completo. Ahora, con seis fechas por delante en el calendario de la temporada 2022, todo parece apuntar que el francés podría estar presente al volante del Toyota GR Yaris Rally1 en al menos dos citas más, Nueva Zelanda y Japón, buscando añadir nuevas victorias a su palmarés.
Sin embargo, preguntado por la prensa de su país, concretamente BFM TV, el piloto de Gap dejó entrever que está interesado también en estar presente en el arranque de la próxima campaña del WRC, e intentar de esta forma su octava victoria en el Rally de Monte-Carlo: “¡Sí, por supuesto que quiero volver! Este es mi rally del corazón. Empecé una especie de semi-retiro, no he desconectado del todo. Sigo siendo piloto de Toyota y haré algunos rallyes más este año”.
Precisamente ya rozó el pasado mes de enero un nuevo triunfo en la carrera monegasca, sin embargo, un pinchazo, en pleno mano a mano con Sébastien Loeb durante la etapa del domingo, le hizo ceder la primera posición a su compatriota y en parte comenzó esa guerra pública que ha mantenido el galo durante todo el año con el fabricante de neumáticos y suministrador único, Pirelli.
Sea como fuere, en las tres participaciones completadas esta temporada, sus únicos resultados fueron el segundo en Monte-Carlo y el cuarto en Kenia, teniendo un doble abandono en Portugal. Por el momento ya sabemos que “hay muchas posibilidades” de que repita en 2023 su presencia en la primera prueba del año, la cual se debe disputar en el fin de semana del 16 al 22 de enero, con una nueva edición en la que Mónaco será el eje central de la carrera, visitando de nuevo a los Alpes-de-Haute-Provence y a los Alpes Marítimos, con un recorrido que según los organizadores será en un 55% distinto al de este año.
En cuanto al resto de planes, evidentemente, la preparación en el WEC dentro de la categoría LMP2 junto al equipo Richard Mille perseguía ganar la experiencia suficiente en la disciplina de la resistencia como para poder estar presente en una de la estructuras de la categoría Hypercar y luchar de esta forma por la victoria absoluta de las 24 Horas de Le Mans. Quedará por conocer si Toyota puede tener una tercera unidad de su Le Mans Hypercar y si están interesados en la presencia del ocho veces Campeón del Mundo de Rallyes.