Nunca ha ocultado que será uno de los retos una vez llegue al final de su carrera deportiva en el Mundial de Rallyes, sin embargo, hasta ahora no sabíamos que se hubiera dado una opción real. Sébastien Ogier ha puesto su mira en los circuitos como siguiente reto y para él, las 24 Horas de Le Mans se han convertido en una competición con la que calmar el gusanillo de las carreras una vez decida que su tiempo en el WRC ha tocado a su fin. Nuevos retos, una categoría completamente nueva y coches totalmente distintos.
Aunque su contrato de dos años con Citroën Racing puede ser prorrogable según han dejado entrever desde la firma francesa, el astro francés está sufriendo una problemática similar a la que llevó a su compatriota, Sébastien Loeb, a tomar la decisión de retirarse de la competición a tiempo completo. El pasar tanto tiempo fuera de casa, alejado de la familia parece ser uno de los grandes lastres para los competidores del WRC, algo mucho más llevadero en otras disciplinas en las que no se precisan tantas jornadas de test y reconocimientos.
Aunque se muestra favorable por una adopción de la tecnología eléctrica por parte del WRC, Sébastien Ogier no se ha mostrado demasiado atraído por la Fórmula E. Tras probar recientemente el DTM y competir al volante del Mercedes-AMG C63 en el Red Bull Ring, reconoce a Le Figaro que mantuvo con Ford negociaciones para competir en las 24 Horas de Le Mans con uno de los GTE de la marca del ovalo, algo que ya difícilmente se podrá dar después de firmar su regreso con la estructura de los dos chevrones.
Participar durante un año con Citroën era muy poco. Dos años es el mínimo para hacer bien las cosas. Este será mi último contrato. Debo estar casi 200 días lejos de casa cada año y quiero disfrutar de mi esposa y mi hijo. Todavía no he establecido un plan de carrera posterior al WRC, pero me gustaría el circuito. Quiero competir en las 24 Horas de Le Mans. Tuve contactos para ello con Ford en GT. También probé el DTM. No he tenido demasiado contacto con la Fórmula E y si miramos a los conductores en términos de conducción, no parece ser muy interesante… Pero este campeonato es joven, tiene tiempo de evolucionar…
Considerado por gran parte de la asistencia como uno de los pilotos más inteligentes y que mejor sabe gestionar la presión, Ogier reconoce que hay una parte de él que no deja ver a sus rivales, mucho más dubitativa.
Después de diez años en rallyes y seis títulos seguidos, me doy cuenta de que no tengo un gran margen para la progresión. Por estrategia, no quiero mostrar mis dudas a los rivales, pero internamente soy alguien que tiende a dudar muy a menudo y a cuestionarme permanentemente. De todos modos, en el deporte de alto nivel, nunca se adquiere nada, especialmente en los deportes mecánicos, donde uno siempre debe ser capaz de adaptarse a las evoluciones de las reglas y a los automóviles. Por el momento, tengo seis títulos. Tomo las cosas una tras otra, temporada tras temporada. Los récords nunca han sido mi plan. Si, y digo, si alguna vez llegara a las nueve o diez, ¿eso significaría que me sentiría mejor que Loeb? Peleamos a distancia y la comparación no tiene sentido. ¿La comparación entre Pelé y Messi tiene un significado real? En mi opinión, las estadísticas que valen algo son las que estableces en su tiempo con el resto de rivales. El resto es especulación.
Vía | Le Figaro
