La presentación en Birmingham nos dejó con ganas de más. De nuevo la avalancha de imágenes y de informaciones impide que nos fijemos más en los detalles y seguro que al igual que a mí, a muchos les quedaron ganas de ver más ángulos de los nuevos colores del Citroën C3 WRC, especialmente con especificaciones de asfalto. Es inevitable acordarse del Citroën C4 WRC de 2009 cuando nos paramos a observarlo y es que, en un primer vistazo, los coches que pilotarán Sébastien Ogier y Esapekka Lappi nos recuerda a los que llevaron en aquel año Dani Sordo o Sébastien Loeb.
Sin embargo, hay más detalles a los que hay que prestar más atención antes de que el próximo 24 de enero eche a andar el Rallye de Monte-Carlo 2019, primera cita del Mundial de Rallyes de esta temporada. Con el equipo Citroën Racing eligiendo un escenario ya habitual para sus test invernales, los alrededores del tranquilo pueblo de Orcières, tanto Lappi como Ogier pudieron terminar de poner a punto la nueva configuración del C3 WRC, con un nuevo alerón trasero y los dos canards dobles que emulan a los que ya utiliza por ejemplo Toyota en su Yaris WRC.
La nueva imagen de los de Versalles para este 2019 se refleja no solo en el regreso de Red Bull y la marcha de Abu Dhabi. También se ha decidido “innovar” en una decoración en la que se combinan el azul y amarillo de la parte central con el rojo del frontal, los toros corporativos de los austriacos en cromado y otro tono elegido para la zaga en la que se han estampado pequeños logotipos clásicos de los dos chevrones para conmemorar ese centenario cumplido por la firma. Las imágenes, y los vídeos de los dos pilotos de Citroën rodando sobre el asfalto y la nieve se han convertido en un buen ‘matatiempos’ hasta la próxima semana.
Fotos | Red Bull Content Pool
