Bruno Spengler, actualmente piloto de fábrica de BMW y que acaba de finalizar su participación con el BMW M Team Studie x CRS en la clase GT300 del Super GT, declaró que ahora mismo la categoría japonesa está en un nivel de popularidad tan alto como el que tenía en DTM en su mejor momento puesto que los fabricantes están muy implicados y además en el mismo campeonato coexisten coches Clase 1 con los GT3, así que equipos oficiales y clientes se mantienen en sus respectivas parcelas, lo que se ha debido implementar en Alemania antes de sentenciar al DTM como tal.
El experimentado piloto canadiense, quien disputó quince temporadas en el DTM y ganó el título en el 2012, con el BMW M3 DTM del Team Schnitzer, considera que así como el Super GT se ha mantenido en la cresta de la popularidad, de igual manera lo ha podido hacer el DTM, aplicando estrategias como la mencionada coexistencia entre las clases GT500 y GT300, además de carreras largas donde dos pilotos deban intercambiar asiento y algo que gusta mucho en Japón es la rivalidad entre proveedores de neumáticos, acá Bridgestone y Yokohama representan a Japón y se enfrentan a Michelin y a Dunlop.
Añadió que así como la confrontación entre proveedores de neumáticos, igual ocurre con los coches y ese punto lo disfruta mucho el público. En la clase GT500 Toyota, Honda y Nissan disponen de sus mejores equipos e ingenieros para competir con los coches Clase 1 que prácticamente son prototipos con carrocerías de modelos comerciales, pero también los constructores locales deben hacer frente a rivales foráneos en la clase GT300, allí compiten contra el mencionado BMW M4 GT3, el Mercedes-AMG GT3 Evo, el Audi R8 LMS Evo II y el Lamborghini Huracán GT3 Evo.
Estos ingredientes hacen que el Super GT sea un producto exitoso y más aún cuando en cada evento los seguidores observan mucha acción en pista. Este año cada fabricante obtuvo al menos una victoria en un calendario de apenas ocho fechas, de las cuales Spengler participó en cinco, por tal razón espera volver en el 2024 pero como piloto de tiempo completo, aunque primero debe aclarar el panorama con BMW M Motorsport puesto que de ser requerido para incursionar en eventos como las 24 Horas de Daytona, las 24 Horas de Le Mans u otras carreras de resistencia.
En palabras de Bruno Spengler:
[El Super GT] es un gran campeonato, es mejor aún que el viejo DTM porque hay competencia de neumáticos y eso crea un montón de opciones estratégicas. De alguna forma, el Super GT hizo lo correcto para mantener el nivel de profesionalismo y también la gran atmósfera con los fans. La última Vez que vi tantos fans aquí en el Super GT fue hace un par de años cuando vine con el DTM. Por lo tanto, el Super GT debe estar en el nivel del DTM en su época dorada.
Vía Motorsport Total