Todavía no ha debutado el prototipo Cadillac V-LMDh y, tras anunciarse la intención del fabricante ingresar a la Fórmula 1, comienzan a tejerse dudas sobre el futuro a largo plazo del programa puesto que se requiere una respetable inyección de recursos para competir en la clase principal, tanto de la IMSA como del WEC, además respaldar a potenciales clientes, y en paralelo afrontar el compromiso de participar en la Fórmula 1. Por lógica, se cree que en algún momento de la toma de decisiones, los ejecutivos de General Motors establecerán una prioridad, de allí que, desde ahora, los afiliados al programa de resistencia se planteen ciertas incertidumbres.
Actualmente, General Motors, a través de Chevrolet, tiene compromisos con la IndyCar, la NASCAR, el Supercars y las categorías de resistencia con Corvette Racing. También GM está involucrado en la NHRA y la serie Extreme E, además del ya mencionado programa LMDh de Cadillac. Ante este panorama, Rory Harvey, Vicepresidente Global de Cadillac, llama a la calma porque el anuncio de la alianza con Andretti Global para competir en la Fórmula 1 está en una fase muy prematura y además representa una declaración de intención.
En sus declaraciones expresó que el mercado estadounidense es muy importante para el fabricante, por tal razón aprovecharán la unificación en las reglas de la IMSA y del WEC para iniciar una gran operación global con las tres unidades LMDh que tienen operativas, de las cuales dos competirán en suelo americano. Con esta distribución espera posicionar a Cadillac como marca de alto rendimiento a nivel mundial y posteriormente se consolidará, de materializarse su ingreso a la Fórmula 1.
Por otra parte, Mark Reuss, presidente de General Motors, puntualizó que no está planteado desembarcar en la Fórmula 1 como proveedor de motores, al menos durante los primeros años del programa, así que la presencia de Cadillac inicialmente será para efectos de promoción de la marca. Según Reuss, existe un acuerdo con un proveedor externo para 2026, aunque no informó su nombre los rumores se inclinan hacia Honda, puesto que asomó que ya existe una relación comercial entre ambas partes.
De esta forma, ambos ejecutivos descartan que el ingreso a la Fórmula 1 afectará a otros programas de carreras, lo que sucede es que el plan es posicionar a Cadillac como marca deportiva y para ello se requiere de la mayor cobertura mediática a través del mayor rango de ubicaciones geográficas posible y todo eso se lograría mediante la presencia en la Fórmula 1 y en las más prestigiosas categorías de resistencia.
En palabras de Rory Harvey:
Vemos esto [la Fórmula 1] como otra pieza del rompecabezas que encaja muy bien para la marca Cadillac, y para el patrimonio de General Motors en las carreras. Creemos que será maravilloso y nos permitirá demostrar nuestra eficiencia. Desde nuestro punto de vista, es el complemento ideal para el trabajo que se ha realizado en los Estados Unidos.
Vía Motorsport Total
