El actual jefe de la escudería Renault es quien ha promovido las denuncias contra Racing Point y además inició una cruzada para que las sanciones aplicadas por la FIA sean más fuertes que la eliminación de 15 puntos y una multa de 400.000 euros. Según su criterio, con sus acciones pretende que se aclaren las reglas sobre las copias, pero en ningún caso que se genere hostilidades entre los equipos porque se entiende que todos hacen vida en el mismo paddock y dependen unos de otros.
La polémica con respecto al Racing Point RP20 y su similitud con el Mercedes W10 se desató por una denuncia realizada por Abiteboul, en nombre de Renault, que posteriormente fue apoyada por Ferrari, sustentada en el hecho de que el RP20 utiliza conductos de frenos traseros de procedencia Mercedes, cuando este año cada equipo debe diseñar y fabricar sus propios sistemas de frenos. Si bien la FIA le concedió, en primera instancia, la razón a Renault, ha permitido que Racing Point continúe empleando los cuestionados conductos.
Ante los argumentos de Racing Point, que compraron los sistemas de frenos en 2019 y han fabricado unos iguales esta temporada, la FIA modificó el reglamento con el fin de evitar que el uso de fotografías incida en los diseños de la próxima generación de monoplazas. Pero el daño ya está hecho, los afectados han manifestado sus molestias con todo lo que está sucediendo porque se les cuestiona públicamente. El nombre de Mercedes aparece involucrado en esta disputa y ello no es del agrado de Toto Wolff, al parecer la situación que quería evitar Abiteboul.
Según el jefe de Renault, su denuncia se realizó con el fin de que cada constructor asuma la responsable de crear sus propios conceptos, que cada monoplaza tenga rasgos que los distinga de los demás, lo que ha caracterizado a la Fórmula 1 desde su origen. Sin embargo, todo este asunto ha derivado en una degradación en las relaciones entre los equipos, particularmente entre los directivos, y eso no era lo que se pretendía.
En palabras de Cyril Abiteboul:
Esperamos que la F1 vuelva a confirmar que es un deporte para constructores. Vimos que las reglas no eran claras y por eso iniciamos este proceso legal. Buscamos un acuerdo general no el deterioro de las relaciones entre equipos en el paddock.
Vía | PlanetF1