25 de noviembre de 2012. Este mes se cumplen seis años del último triunfo de McLaren en un Gran Premio de Fórmula 1. Sucedió en Brasil, de la mano de Jenson Button. Y aunque en su momento no se le dio importancia dada la competitividad del equipo de Woking y porque la mayoría de las miradas estaban puestas en la lucha por el título entre Sebastian Vettel y Fernando Alonso, al final esa fecha ha quedado marcada en la historia de la escudería británica, de vacío desde entonces.
En Interlagos McLaren probablemente protagonizó su último fin de semana dominador hasta el momento, logrando copar la primera fila de la parrilla de salida al alcanzar la pole Lewis Hamilton, menos de una décima más veloz que Jenson Button. Sin embargo en carrera este último supo darle la vuelta a la tortilla demostrando una vez más su habilidad en carreras locas y con poca adherencia. Además Hamilton terminó abandonando como consecuencia de la optimista maniobra de Nico Hülkenberg, por aquel entonces en Force India.
Desde entonces McLaren ha pasado por tres motoristas (dos años más con Mercedes, tres con Honda y ahora con Renault), tres decoraciones totalmente distintas, un éxodo de patrocinadores importante y seis pilotos diferentes, que serán ocho la próxima temporada. Y lo peor de todo es que aún no se vislumbra la luz al final del túnel, más allá de poder consolarse pensando en que Williams tiene una racha ligeramente peor (GP de España de 2012, gracias a Pastor Maldonado).
