Admito que me sentí decepcionado tras la conferencia de prensa realizada el pasado lunes por Sergio Pérez. Tenía ciertas expectativas con respecto a lo que allí se iba a exponer, pero de sustancia muy poco en lo que se refiere a temas relevantes. Pérez reiteró en que no tiene otra opción para mantenerse activo en la Fórmula 1 sino esperar a que la plana mayor de Red Bull Racing tome una decisión en cuanto al compañero de Max Verstappen el año que viene, dando por entendido que desde la escudería austriaca no se han comunicado con él. Enfatizó en reiteradas ocasiones que el año sabático es muy probable y de no ser así pues tal vez las dos últimas fechas del presente calendario representen su adiós definitivo a la categoría.
Respeto la posición de Pérez, como la de todos los pilotos porque en realidad ellos son los verdaderos protagonistas del deporte motor. Sin embargo, en su rueda de prensa, el mexicano exteriorizó algunas de sus declaraciones desde el despecho y el resentimiento, sobre todo en lo que respecta a la visión de lo que sería la Fórmula 1 sin su presencia. A estas alturas resulta innegable que el círculo mediático afín al piloto insiste en presentar a Red Bull Racing como los malos de la película, se advierte una coacción contra un equipo que es ajeno a lo que sucedió entre Sergio Pérez y Lawrence Stroll. Difícilmente Red Bull atente contra su programa de formación de pilotos, el más exitoso que se ha instaurado en la Fórmula 1, por más credenciales que Pérez tenga sobre Alexander Albon.
Manifestar que sin su presencia la Fórmula 1 bajaría de nivel, según sus palabras hay pilotos que no reúnen los méritos para estar allí, que se transformará en una categoría de diez buenos pilotos y diez de relleno, pareció una falta de respeto para sus colegas. Él alguna vez fue joven y ascendió con muy pocos logros para destacar, un título en la Fórmula 3 Británica en la Clase Nacional en el año 2007 y el subcampeonato de la GP2 Series en el 2010. Que posteriormente demostró que tenía otras virtudes, más allá del apoyo de sus patrocinadores, es un factor que también se pudiera presentar en otros, de allí que en este caso no ha debido menospreciar a los pilotos jóvenes que irrumpen en la actualidad.
Con respecto a sus alternativas, mencionó el regresar en el 2022 solamente si se trata de un proyecto ambicioso, también dejó entrever que fue contactado por una gran escudería para ser su piloto reserva la próxima temporada, función que no es de su agrado por el hecho de viajar constantemente y no competir. Acá es evidente que no aceptaría un papel de reserva si no existen garantías de ser titular en el 2022. De allí que asomó su retiro definitivo de la Fórmula 1. No está fácil su situación, tomando en cuenta que esta vez el apoyo de sus patrocinadores y sus méritos no son suficientes.
Si de algo sirvió este encuentro con algunos periodistas fue para echar por tierra varias falacias que se han vendido y aún se venden al público. Una es que Carlos Slim Domit va por el paddock comprando asientos sin detenerse en cifras millonarias. Lo del contrato establecido con Racing Point y su cláusula de salida sin recibir compensación. Otra es que Max Verstappen tiene la potestad de elegir a su compañero de equipo y rechaza que contraten a Pérez, como si la opinión de un empleado fuera más poderosa que las de sus jefes: Helmut Marko y Christian Horner. Ni hablar acerca de que el hecho de ser latino es lo que tiene al piloto mexicano a la deriva.
La forma en que Pérez se despidió durante la transmisión del evento no resultó para nada alentadora. Ciertamente, la Fórmula 1 se quedaría sin un piloto de buen nivel, pero sus 189 grandes premios sin ganar atentan también contra sus opciones. Tal vez pensar en un retiro forzado, tras haber deslumbrado en el 2012 y todavía no haber podido cruzar la meta en primer lugar, le esté afectando en la parte emocional. El estigma de ser un piloto ideal para podios pero sin ambición para ganar carreras le ha acompañado durante gran parte de su trayectoria, de allí que, salvo su paso por McLaren, ninguna otra escudería con experiencia ganadora se interesó en sus servicios. Aún le quedan dos grandes premios esta temporada para intentar llevarse alguna victoria, al menos cuenta con material adecuado para obrar la hazaña.