Aunque el ratio de acierto del artículo lanzado hace exactamente un año no es muy esperanzador vamos a repetir el experimento y lanzar una vez más una pequeña lista de deseos para el año que recién empieza. Y es que soñar es gratis, ¿no? Allá vamos pues…
Que Carlos Sainz disfrute de una retirada a su altura
Estoy seguro de que la idea de la retirada viene rondando la idea de Carlos Sainz desde hace tiempo. No podemos perder de vista que hablamos de un señor de 55 años que ya lo ha ganado todo. Pero una avería en el Dakar 2016 y un accidente en la última edición no son modos de decir adiós. Con Peugeot cerrando su proyecto Dakar en apenas unas semanas y probablemente rezando para ser quien dé a Sébastien Loeb su primera victoria, sólo deseo que al menos el madrileño pueda ver meta. Y si encima es como vencedor lo disfrutaremos como los que más.
Que Citroën no se canse del Mundial de Rallyes
Sin duda el eslabón más débil del WRC en su nueva etapa ha sido la marca francesa. Hyundai bien podía haberse llevado los dos títulos con un poco más de fiabilidad y cabeza, Toyota nos tapó la boca y M-Sport sigue de borrachera. Pero Citroën pese a los dos triunfos de Kris Meeke da muy malas sensaciones y el breve regreso de Sébastien Loeb no tapa un presupuesto algo ajustado frente a la barra libre de la que gozan las marcas japonesas. Con lo dificil que resulta atraer marcas hoy si no eres un certamen ecofriendly sólo podemos desear que le vaya bien al C3 WRC.
Que haya más protagonistas en Fórmula 1
Pedir que la parrilla del Mundial de Fórmula 1 se compacte o que Mercedes deje de dominar me parece una utopía visto lo visto a lo largo de 2017. La diferencia entre los tres primeros equipos y el resto va a resultar insalvable hasta que cambie el reglamento para la mayoría de los rezagados y aunque Ferrari y Red Bull han demostrado que Mercedes es batible de forma puntual resulta complicado imaginar que alguien les pueda ganar en el largo plazo. Nuestras únicas esperanzas quedan por lo tanto depositadas en que McLaren y Renault como únicos equipos con dinero y talento suficientes sean capaces de reducir diferencias.
Que Fernando Alonso debute en Le Mans…
Creo que somos poco sospechosos de cambiar de chaqueta con respecto a esto. Nos encanta ver a pilotos cambiar de disciplina, salir de su zona de confort, regalarnos su presencia en otros escenarios. Si encima el que lo hace es de nuestro país y es un bicampeón del mundo de Fórmula 1 aún en activo sólo podemos hacer la ola. Todos tenemos claro que las 24 Horas de Daytona eran sólo un primer paso hacia Le Mans y su test con Toyota en Sakhir lo corroboró. ¿Terminaremos viéndole en la mayor parte del Mundial de Resistencia 2018-2019? Que así sea.
… y que no gane con facilidad
Seamos honestos. Correr con Toyota cualquiera de las próximas tres ediciones es prácticamente garantía de éxito pese al mal fario que persigue al fabricante japonés en Le Mans. Hasta 2021 salvo cambio dramático en las reglas vamos a ver un duelo entre un único equipo oficial con LMP1 híbrido y un puñado de privados que tendrán sus opciones pero sólo si la fiabilidad de los TS050 falla. ¿Importa? No mucho, buena parte de las victorias de Porsche o Audi llegaron así y siempre quedarán las luchas en LMP2 o GTE-Pro para entretenernos. Pero si llega la primera victoria de Toyota (o la de Fernando Alonso) puestos a pedir que sea de forma divertida.
Que Volkswagen bata el récord de Pikes Peak
Nunca he ocultado que tengo pocas reticencias hacia los híbridos o eléctricos en competición. Y 2018 puede ser un año bastante importante para ellos. La Fórmula E dirá adiós a los cambios de coche, el Electric GT Championship y la monomarca Jaguar I-PACE intentarán salir a la luz y sobre todo Volkswagen llevará a Pikes Peak un prototipo eléctrico. En principio el objetivo es tan sólo batir el récord de este tipo de vehículos (8:57.118), pero tratándose de un proyecto de fábrica y contando con un especialista como Romain Dumas todo lo que no sea acechar el récord de Sébastien Loeb (8:13.878) me parecerá poco.
Que veamos una preciosa lucha entre R5 y N5 a nivel nacional
No llego a entender muy bien la polémica surgida a raíz del triunfo de Gorka Antxustegi en Madrid, última cita del Nacional de Asfalto. Sí, los R5 son caros. Sí, los N5 se acercan a su nivel de prestaciones. Pero como otros han explicado de forma más detallada (a los análisis de esta temporada en Crono Motor me remito) el auge de los N5 en el Nacional de Asfalto es matizable tanto por el continuo desarrollo de estos como porque quienes tenían R5 entre manos ya tenían pocos motivos para arriesgar a final de temporada. Para ganar con un N5 hay que seguir corriendo mucho y quien tenga los recursos para mantener un R5 seguirá siendo tremendamente competitivo. ¿Veremos esa lucha finalmente?
Fotos | Red Bull Content Pool y Toyota GAZOO Racing