El pasado mes de febrero, Rebellion Racing anunció que tras participar en la próxima edición de las 24 Horas de Le Mans dejaría de competir en la clase principal del WEC. En tal sentido, desde Signatech Alpine han manifestado sus intenciones de adquirir la unidad Rebellion R13 Gibson para sumarse a la división LMP1 en el 2021. Los pilotos Andre Negrao, Gustavo Menezes y Nathanel Berthon conformarían la tripulación del prototipo.
De esta forma, el equipo Signatech Alpine dejaría la clase LMP2, allí se ha mantenido desde 2011 acumulando los títulos de 2016 y de la pasada temporada y entre sus logros se cuentan tres victorias en las cuatro últimas ediciones de las 24 Horas de Le Mans. La alianza entre Signatech y Renault Alpine se estableció en el año 2013 y el probable ascenso a la clase LMP1 sería un paso importante de cara a involucrarse en la plataforma LMDh para el 2023.
Para el próximo lunes es posible que se haga el anuncio, en el cual se espera que, entre otras informaciones, se confirme que el chasis Rebellion R13 será renombrado Alpine, de la misma forma que hicieron en LMP2 con ORECA 07. Se espera entonces que el programa LMP1 del equipo francés se sume a las propuestas LMH que, en teoría, presentarán Toyota Gazoo Racing, Scudería Cameron Glickenhaus y ByKolles Racing, tomando en cuenta que se aprobó la convivencia entre LMP1 y LMH para la temporada de 2021.
En cuanto a Rebellion es poco lo que se sabe, más allá de la especulación de que parte de su personal se trasladaría a Peugeot para regresar al WEC con el proyecto francés o que se inclinarían por incursionar en los GT3 y en los rallys.
Vía | Sportcars365
