La ceremonia de presentación sin duda fue una forma de celebrar no solo los triunfos de los últimos años, especialmente representado por esa decoración dorada con la que vimos vestido el Skoda Fabia R5, sino que también se convirtió automáticamente en un tributo a la historia de la marca. Del museo de la firma, también en Mladà Boleslav, salieron algunas de las icónicas monturas de una firma que ha ligado su tradición en competición a los rallyes. Allí, en los exteriores de aquella planta de tratamiento de aguas residuales reformada para no olvidar el renacer industrial del país y especialmente de una ciudad muy castigada por la Segunda Guerra Mundial, empañados por unas temperaturas gélidas, se dieron cita vehículos tan recordados como el Skoda Felicia Kit Car, el 130 RS con el que los checos obtuvieron sus primeros triunfos destacados y al otro lado de la entrada, el salto generacional entre el Skoda Octavia WRC y el Skoda Fabia S2000.
Los dos sin duda fueron muy importantes para el fabricante europeo. El primero de ellos marcó su llegada entre los grandes cuando desde las altas esferas de la marca decidieron que era hora de dejar el ya de por sí competido Mundial de dos litros para hacer un World Rally Car. Todavía ataviado con el traje del Safari, el polvo que quedaba en la admisión exterior (esnórquel) y el nombre de Armin Schwarz nos recordaban irremediablemente a que los resultados en aquella era no fueron los deseados para un vehículo que tuvo que enfrentarse a la tiranía del Grupo PSA. Las carrocerías tres volúmenes dieron sus últimos coletazos victoriosos con el Subaru Impreza WRC en 2003, pero a partir de entonces el Mundial de Rallyes se convierto en un coto privado para los compactos y posteriormente para los utilitarios.
Justo a su derecha, a muchos les llamó la atención el encontrar inmediatamente después al Skoda Fabia S2000 en lugar de una aparición intermedia de la versión World Rally Car previa, sin embargo, además de la limitación de espacio, es precisamente esta versión S2000 la que supone el cambio de ciclo de un equipo que ha visto como su rentabilidad se ha disparado durante los últimos años a pesar de que, al igual que en la categoría R5, no fueron los primeros en llegar. No le hizo falta. Ambas versiones se mostraron competitivas desde el primer día y en el caso del Fabia S2000 les supuso una gran historia de éxitos dentro del Intercontinental Rally Challenge y en certámenes regionales y nacionales. Allí, todavía con la placa del Rallye Islas Canarias – Corte Inglés, el orgulloso precursor de la sección carreras-cliente de Skoda esperaba para ver presentarse a su nieto.
Apenas eran unos ligeros cambios exteriores los que podíamos apreciar en el Skoda Fabia R5 de 2019, al menos en lo que han llamado en Skoda Motorsport como la versión Concept, debido a que por delante todavía les espera medio año de trabajo antes de ser homologado en el mes de julio y debutar competitivamente en el Rally de Finlandia bajo unos colores oficiales que tampoco tenían demasiadas modificaciones. Diseño similar, más presencia de negro y una modificación en las formas de los vinilos del capó para así adaptarse al nuevo diseño de parrilla y a las rediseñadas ópticas.
Aun así, el equipo competirá desde el inicio de temporada en el recién creado WRC2 Championship Pro. Será obviamente con las unidades actuales y con Jan Kopecký representando el orgullo checo y la veteranía, combinado en este caso con el talento y juventud de un Kalle Rovanperä que se mostró radiante durante toda la convención, incluso recibiendo los abrazos de la cúpula de Skoda que eran prácticamente paternales.
Y es que a partir de ahora la presión sobre la nueva perla finlandesa será mayor. Sus victorias en Gales y España este 2018 demuestran que puede ser puntualmente tan rápido o más que sus compañeros de equipo en todas las superficies, sin embargo, ahora sus prestaciones en los tramos se medirán también en una campeonato Mundial reservado a fabricantes que, si bien no será la categoría absoluta, sí que pondrá en juego el prestigio de las marcas que participen en él. Más presión porque el campeón del WRC2 de 2017, Pontus Tidemand, ya no estará en el equipo para asegurar más puntos junto a Kopecký. El sueco también salió en la foto de la que ha sido la temporada más exitosa de Skoda en competición, sin embargo, solo se atrevió a tocar la unidad de tonos dorados que estaba en el escenario. Con mirada un tanto melancólica, el ya ex-piloto de la marca observaba al nuevo Fabia R5 de 2019. Cierra una etapa y espera que esta vez sí pueda dar el gran salto hacia los World Rally Cars.
La estructura checa se reduce en este caso para asegurarse de que en 2019 estarán peleando por todo en WRC2 Pro. No estará Tidemand, como tampoco Ole-Christian Veiby, el cual ya se desvinculó de la marca antes del Rally de Gales, ni Juuso Nordgren, la otra joven promesa finlandesa que también se ha dejado ver recientemente en los vídeos del brazo de competición de los de Boleslav y que también ha terminado con su etapa dentro de la estructura.
Unas deslumbrantes instalaciones, la firme decisión de asaltar el título en 2019 y mejoras que especialmente se centrarán en el apartado técnico del Skoda Fabia R5. Nuevo chasis (el mismo que el empleado por Volkswagen Motorsport en su Polo GTI R5), modificaciones en el motor 1.8 TSI readaptado y puesto a punto por ORECA para ser un fiable 1.6 turbo y otras alteraciones en el tren motriz con el objetivo de hacer del coche más efectivo y bajar todo lo posible el peso del mismo. Estos pasos adelante dados por Skoda Motorsport no serán únicamente destinados a su equipo oficial, sino que el objetivo es el de seguir aprovechando el interés que ha suscitado su actual carreras-cliente para seguir vendiendo y exportando esta actualización a todo el planeta.
Hasta la fecha, finales noviembre de 2018, Skoda ha conseguido vender 245 unidades del heredero del Skoda Fabia S2000, números que marean si tenemos en cuenta que su homologación frente a la Federación Internacional de Automovilismo se produjo el 1 de abril de 2015. En apenas dos años y ocho meses, el departamento de competición de la marca ha conseguido no solo recortar la desventaja respecto a M-Sport, sino que han acumulado una inercia positiva gracias a los resultados, que promete servirle de empujón comercial al modelo 2019 por mucho que el Polo GTI R5 haya cerrado los pedidos ya del próximo año.
Diseccionando la factoría de Skoda Motorsport:
Poco te hace indicar al entrar en el pabellón industrial que al final de una larga calle nos encontraremos con un edificio gris, sin florituras, con el nombre de Skoda Motorsport, y con el aspecto tecnológico que aporta una estructura con materiales como acero, aluminio y hormigón. En total 16.400 metros cuadrados que están divididos en 1.859 metros de oficinas y otros 3.844 metros que están reservados a los boxes de trabajo (800 metros cuadrados con capacidad para 6 coches de privados y 4 oficiales) y espacios de almacén.
En total, en las nuevas instalaciones de Mladà Boleslav se trabaja con capacidad suficiente como para ensamblar hasta 12 coches por mes para su venta, algo que deja una buena muestra de lo bien estudiados que están los procesos y las posibilidades de esta nueva planta. Nada más entrar a la derecha nos encontramos precisamente con los distintos boxes de trabajo, con distintos “workshop” separados por tabiques situados justo enfrente, entre los que destacan la presencia del taller de motores (250 metros cuadrados), el de caja de cambios (280 metros cuadrados), la estancia de chasis y amortiguadores (270 metros cuadrados) y otros departamentos como el de instalación eléctrica (100 metros cuadrados) o el de tratamiento de la carrocería (230 metros cuadrados).
Al margen, justo debajo del cartel gigante nos encontrábamos la recepción con el esqueleto de Skoda Fabia R5, una unidad de muestra y las oficinas en las que el personal de ventas y relación con los clientes se encarga de despachar cada uno de los vehículos… así hasta casi dos centenares y medio. Instalaciones marcadas por la sobriedad (apenas están decoradas por las decenas de trofeos en el ERC, IRC y WRC2 o por las imágenes de las distintas decoraciones utilizadas en los últimos tres años) y por buscar la rentabilidad, tanto económica como en lo que respecta a tiempos de producción. En 2019 empieza para ellos una nueva era, tanto en lo comercial como en lo deportivo. Llega el WRC2 Pro y, con ello, el regreso oficialmente del fabricante como constructor oficial del Mundial de Rallyes.