No está siendo el mejor momento para desarrollar un nuevo automóvil de competición. Más allá de la invasión de Rusia a Ucrania, la crisis de los microchips y escasez de las materias primas ha llevado a la industria automotriz a estar prácticamente en jaque, limitando en la mayoría de casos su producción de vehículos de calle y asumiendo pérdidas que parecían ya olvidadas tras superar los momentos más duros de la pandemia. Sin embargo, sigue habiendo equipos oficiales que están trabajando a contrarreloj para ofrecer nuevos productos dentro del cada vez más competido segmento de los carreras-cliente para rallyes.
Sin lugar a dudas, Skoda Motorsport hace tiempo que dio con la fórmula perfecta, transformando por completo la realidad del departamento de competición de los de Mladá Boleslav para hacer de él una máquina perfectamente engrasada no sólo a la hora de generar imagen de marca, ni tampoco de auto-sostenerse económicamente, sino además de ser rentable y convertir sus vehículos de la categoría Rally2 en la referencia competitiva.
Ahora es hora de mejorar esa fórmula con la nueva generación de calle del Skoda Fabia, la cual es más grande que su predecesora, por lo que ha obligado al brazo deportivo de la checa a remangarse y realizar un desarrollo completamente nuevo para la próxima creación para la categoría Rally2. De esta forma, se ha optado estas nuevas dimensiones y se ha buscado hacer un coche lo más aerodinámicamente efectivo posible, confirmando la marca que se ha logrado doblar la carga que generaba a velocidad máxima la generación actual del Fabia Rally2 Evo.
Los elementos aerodinámicos utilizados en el automóvil de carretera demostraron ser efectivos en un entorno de competencia y le dieron al paquete aerodinámico Rally2 una base excelente. Prestamos aún más atención a la aerodinámica de lo que ya hicimos con el coche de rallyes actual. El principal objetivo de desarrollo era lograr mayores niveles de carga aerodinámica, al mismo tiempo que se mejoraba la eficiencia aerodinámica general del automóvil. La nueva generación Rally2 logra el doble de carga aerodinámica que la versión actual – Lukáš Vojík
Los guarismos que maneja por tanto Skoda son cuanto menos sorprendentes, especialmente teniendo en cuenta que la clase Rally2 tiene una normativa muy restrictiva a la hora de hacer grandes desarrollos, priorizando la competitividad entre marcas y los costes contenidos en el diseño y evolución de cada modelo. En este caso, la base del Skoda Fabia de producción ya se había convertido en uno de los vehículos con mejor coeficiente aerodinámico de su segmento, por lo que los ingenieros de Skoda Motorsport han terminado de pulir el concepto, con la introducción de nuevos soportes de alerón extendidos para así crear un ala de mayores.
También en los extremos del frontal nos encontramos las aberturas que permiten apartar el flujo de aire turbulento lo máximo posible de la carrocería para así lograr la llegada una mayor estabilidad en el aire que afecta directamente sobre los componentes aerodinámicos traseros. Evidentemente, las persianas pilotadas electrónicamente que nos encontramos en el modelo de producción en la entrada de aire inferior del parachoques y que sirven para mejorar su coeficiente de resistencia aerodinámica no se pueden instalar por normativa. Lo que sí se ha optado es por rediseñar la entrada de aire del cockpit, por una versión optimizada.