Aunque todavía no ha confirmado si su objetivo es fabricar un LMH para regresar al WEC en la clase principal, Boris Rotenberg, propietario de SMP, y su socio Michail Pessis, van a invertir en Spyker Ltd para que la firma holandesa regrese a las carreras de coches deportivos. Según se informa, la inyección de capital ruso relanzará al fabricante, que se declaró en quiebra financiera en el año 2014, y para ello se tiene previsto iniciar la producción del Spyker C8 Preliator a partir del 2021.
Se cree que este modelo será la base de un hypercar cuyo diseño y fabricación estará a cargo de BR Engineering, también propiedad de Rotenberg, que posee experiencia en la construcción de prototipos LMP1 y LMP2. De esta forma, SMP comunica sus planes de involucrarse en el mercado de los superdeportivos relanzando a Spyker, con la mira puesta en participar en las carreras bajo el amparo de la reconocida estructura deportiva asentada en Rusia.
Los antecedentes de Spyker en el automovilismo no son para nada alentadores, en la Fórmula 1 apenas estuvieron la temporada 2006 como Spyker F1 Team sin mayor éxito, y en 2010 el Spyker C8 Laviolette GT2-R participó en la European Le Mans Series y en las 24 Horas de Le Mans donde finalizó en el quinto lugar en su clase. Para entonces tenían planes de desarrollar un coche con especificación GTE, pero Snoras Bank, accionista mayoritario de la compañía, se declaró en bancarrota, situación que llevó a Spyker a cerrar sus puertas.
Según Victor Mueller, CEO de Spyker, el acuerdo entre las partes otorgará recursos técnicos y financieros para que vuelvan a producirse los atractivos coches deportivos hechos a mano y de esta forma se logren alcanzar nuevos objetivos comerciales, los cuales también estarán relacionados con la presencia de SMP junto a Spyker en las carreras.
Vía | Sportcars365