Ha sido seguramente una de las palabras más repetidas durante este fin de semana en el Rally Safari, pero los aficionados recién llegados o aquellos más profanos en la materia seguro que se han estado preguntando a lo largo de los últimos días qué es un ‘snorkel’ y para qué se utiliza en el WRC. Para los amantes al submarinismo o a la natación, seguramente no es una palabra nueva en su vocabulario, al final de cuentas, la función en ambos casos es similar.
En el caso del mundo de los rallyes, estamos hablando de ese tubo o pieza negra que se puede ver en los coches de competición que va desde el capó hasta la parte superior del marco del parabrisas, en muchas ocasiones montado encima de la parte frontal del pilar A. Como muchos habréis imaginado, estos ‘snorkel’ se emplean para tomar aire de la atmósfera desde un punto superior al habitual, que suele ser la parte frontal del vehículo.
De esta forma, este tipo de turbos sirven para conectar una capa de aire superior que entra a través del tubo y alimenta la admisión del turbo. En el caso de rallyes como el Safari, lo que se consigue al instalarlo es tener un sistema alternativo con el que ‘capturar’ ese aire necesario para el motor en condiciones que suelen ser muy agresivas con las mecánicas, como es el caso del vadeo de un río o paso de agua con mucho caudal, así como las habituales zonas de fesh-fesh presentes en recorridos como el de la fecha africana.
De esta forma, tenemos un sistema que ‘respira’ por encima de la línea del techo del vehículo, el cual es el encargado de capturar ese aire limpio para que llegue al motor gracias a la succión ejercida por el turbocompresor y que no pueda haber elementos como el polvo o el agua que se introduzcan en el propulsor y puedan dañar los distintos elementos mecánicos.
La función de este dispositivo no es continua. Para que nos entendamos, en condiciones normales es mejor obtener el aire del exterior a través de la toma frontal ya que llega al sistema a una mayor velocidad y por un camino más corto. Sin embargo, cuando se tiene que afrontar esas zonas con fesh-fesh o con mucha agua, el copiloto tiene la posibilidad de accionar (tradicionalmente con un botón situado en el reposapiés que llevan los coches de rallyes, donde también está por ejemplo el claxon o el accionamiento del limpiaparabrisas) una suerte de trampilla que abre el paso a la entrada del aire proveniente del snorkel y cierra el del convencional. Algo parecido a lo que ocurre con el sistema que utilizan los copilotos cuando hay que cruzar grandes masas de agua.
El Reglamento de la FIA fue actualizado este año, permitiendo que los equipos de Rally1 también pudieran montar los snorkels, especialmente después de que la pasada edición del Rally de Cerdeña fuera muy compleja para los participantes en materia de problemas de motor al superar los caudalosos pasos de agua por las lluvias caída. Según la normativa FIA, los snorkels deben cumplir criterios específicos en cuanto a dimensiones y colocación y en ningún caso deben comprometer la integridad estructural del automóvil ni representar un riesgo para la seguridad de los conductores o espectadores.
Tanto Toyota como Ford M-Sport lo montaron desde el inicio y llamó especialmente la atención del diseño imitando prácticamente un ala que ha empleado el Toyota GR Yaris Rally1. En el caso de Hyundai, parece que priorizó el tener la menor resistencia al aire posible, por lo que no montaron el elemento hasta el bucle de la tarde del sábado, cuando realmente hubo previsiones que apuntaban a que podría haber fuertes lluvias en mitad de la sabana, dando lugar a grandes crecidas o la creación de balsas profundas en algunos puntos del recorrido.
Construido en materiales ultraligeros como la fibra de carbono y la manga corrugada que se utiliza para ayudar a su ajuste, los equipos han puesto mucho empeño en conseguir unos snorkels que estén a la altura de los actuales Rally1 y que por tanto los perjudicaran lo menos posible en materia de aerodinámica, siempre garantizando la función principal para la que fue ideado.
¿Por qué han regresado los snorkels al WRC?
Muchos os estaréis preguntando en este punto, ¿y si es un elemento tan vital para este tipo de rallyes, porque no se ha utilizado prácticamente desde principios del Siglo XXI? La respuesta es sencilla, con la marcha del Rally Safari tras la edición de 2002, ningún evento del WRC ha sido tan exigente como para tener que montar este tipo de elementos a costa de perder prestaciones, especialmente con la llegada de los World Rally Cars de 2017 y los actuales Rally1 híbridos, ambas normativas que le dan mucha importancia a la aerodinámica.
Con el regreso de la cita africana en 2021 al calendario de las series intercontinentales se puso sobre la mesa que los coches pasaran a emplear estas conocidas como especificaciones tipo ‘Safari’, las cuales solían introducir además del snorkel unas barras de protección para el frontal o luces suplementarias, las cuales se solían emplear como forma de disuadir o protegerse de la fauna salvaje presente cerca de los tramos.
Sin embargo, el propio Malcolm Wilson nos dijo en nuestra visita a M-Sport en 2019 que no había motivo para hacer un gasto extra en el desarrollo de estas especificaciones ya que el Safari moderno se acercaba más a una prueba sobre tierra convencional que a lo que eran las citas clásicas en África como el evento en Kenia o el de Costa de Marfil.
¿Por qué entonces se decidió traerlo de regreso? Este año el Safari ha cambiado de época del año en la que se disputada, trasladándose de junio a finales del mes de marzo, en plena época de lluvias en Kenia, por lo que los temores de encontrarse grandes balsas de agua o lodazales llevó a los equipos y FIA a reconsiderar la situación, especialmente después de que en 2023 ya se tuviera una primera experiencia de cómo se podía complicar el evento con la llegada de las lluvias.
What is Safari spec? #LearnRally pic.twitter.com/C5mKtyAKjW
— World Rally Championship (@OfficialWRC) March 30, 2024