Siempre con el cuidado añadido de ir a velocidades inhumanas durante un periodo de tiempo, la Gander Outdoors Truck Series empezó su segunda ronda de playoff en el siempre difícil y poco domable Talladega. Lo que parecía una victoria sólida de Johnny Sauter en la alternancia entre equipos de zona alta y baja se encontró con la oposición de NASCAR, que juzgó que el ex campeón cerró el camino de un rival. Spencer Boyd venció en medio del caos y aguantó las remontadas de pilotos de playoff como Brett Moffitt, Stewart Friesen, Tyler Ankrum y Matt Crafton.
Matt Crafton y Ankrum eran los dos pilotos que caían por puntos en el reajuste de la primera ronda y se dieron prisa en clasificar primero y segundo, hecho nada útil en Talladega pero usado como declaración de intenciones. Todd Gilliland y Johnny Sauter encabezaron las filas exteriores y Grant Enfinger y Ross Chastain formaron un 3-wide que duró poco tiempo. Ankrum echó de la pista a Harrison Burton y los comisarios tuvieron que sacar la bandera roja para limpiar el asfalto de un misterioso líquido. Los Chevrolet se auparon arriba rápidamente, ganando Sheldon Creed el primer segmento a Moffitt, Chastain, John Hunter Nemechek y Friesen.
Chastain se puso líder al no parar en boxes e intentó cerrar las dos líneas atacantes, quedándose pronto con Enfinger, Riley Herbst, Moffit y Crafton como rivales. Enfinger y Herbst duraron unos segundos en cabeza y Moffit dejó tirado a Chastain justo antes de que Timothy Peters enviase al muro a Tyler Dippel. Crafton y Moffitt se empujaron en mal momento en la resalida y perdieron posiciones junto a Friesen y Chastain, siendo bloqueados en su avance por los Toyota de Hill y Gilliland. Sin embargo ese grupo se repuso y Friesen venció el segundo segmento por delante de Moffitt, Austin Wayne Self, Creed y Sauter.
La segunda mitad de carrera veía a Friesen y a Moffitt situarse de nuevo en las dos primeras posiciones, presionados por un hábil Ankrum que buscaba puntos esenciales para su pase a la ronda final. El golpe a la carrera llegó con el drive-through a Friesen y Moffitt por empujarse de forma ilegal mediante el uso de los bumpers, hecho prohibido en NASCAR desde hace varios años. Gilliland, Burton, Ankrum y Gus Dean se alternaban los puestos de cabeza, relegados más tarde por Spencer Boyd, Sauter y Creed por la línea exterior. Hill, Crafton y Chastain preferían vigilar a los rivales para evitar verse involucrados en un Big One.
Las paradas por gasolina sucedían sin incidencias más allá de dos sanciones a Ankrum y al condenado Friesen por exceder el límite de velocidad en boxes. Sauter, Enfinger, Burton, Herbst, Chastain, Hill, Gilliland, Creed y Crafton formaron el grupo delantero y doblaron a Moffitt, Ankrum y Friesen, agrupándose de nuevo con el trompo solitario de Anthony Alfredo. Chastain y Herbst formaron un 4-wide con Sauter y Enfinger en la resalida a ocho vueltas y el esperable Big One llegó cuando Creed echó al líder Chastain, cruzándose éste hacia Enfinger, Burton y pilotos traseros como Codie Rohrbaugh, Clay Greenfield y Peters; la bandera roja salió durante 20 minutos.
Creed y Gilliland intentaron escaparse a tres giros del final pero el propio Gilliland y Moffitt echaron a Dean al muro en la lucha por el tercer puesto. Hill y Sauter se destacaron en el Overtime y el campeón de 2016 cerró el hueco a Herbst hacia el trióvalo, siendo después sancionado por NASCAR. Boyd llegó segundo a meta y fue proclamado ganador con uno de los equipos más pequeños de los últimos años en el stock car, seguido de Gilliland, Herbst y las importantes remontadas de Moffitt y Friesen. Hill (6º), Ankrum (7º) y Crafton (8º) sumaron puntos valiosos y Chastain (22º) fue el único integrante del playoff perjudicado en el óvalo de gran velocidad.
A block thrown a split-second too late, and chaos ensues.
Here’s what has the field under the red flag at @TalladegaSuperS. pic.twitter.com/BOFBHN0Vuv
— NASCAR Gander Trucks (@NASCAR_Trucks) 12 de octubre de 2019