La reciente presentación del Lamborghini SC63 en las 24 Horas de Daytona generó muchas dudas sobre lo que vendrá para el proyecto ya que el prototipo apenas estuvo en pista una hora antes de retirarse por un problema en el sistema de refrigeración. Esta mala imagen complica los planes de Squadra Corse, la división deportiva de Lamborghini, porque el objetivo principal del programa LMDh es conseguir un equipo profesional que se haga cargo del coche, como lo hizo Iron Lynx el año pasado, debido a que las finanzas de Lamborghini para su área deportiva no alcanzan para organizar un equipo de fábrica.
Si bien Lamborghini Squadra Corse estableció una alianza con Riley Motorsports para competir en las fechas de la Copa de Resistencia en el Campeonato IMSA Sportscar: Daytona, Sebring, Watkins Glen, Indianápolis y Petit Le Mans; la colaboración tiene sus límites porque Riley no viene a reemplazar a Iron Lynx sino que únicamente aportará equipos, herramientas y logística para que la estructura italiana pueda operar en Estados Unidos, caso muy distinto al de Pfaff Motorsport que sí fue asignado como representante de Lamborghini en la clase GTD Pro. De esta forma, Squadra Corse deberá hacerse cargo del SC63 hasta que reciba la inyección de recursos de un tercero.
No está fácil el panorama para Lamborghini, recibieron la negativa del WEC para competir con un solo prototipo en la clase Hypercar esta temporada, en tanto Iron Lynx se desvinculó del proyecto para asociarse a Mercedes AMG. El hecho de que Squadra Corse se haga responsable directamente del SC63 no estaba en los planes iniciales ni tampoco que desde el WEC rechazara una petición de acuerdo transitorio para poder competir. Ahora el fabricante italiano debe hacerse responsable de desarrollar un prototipo que presenta muchos problemas de rendimiento y fiabilidad, situación que complica el panorama porque Lamborghini no dispone de los recursos para asumir la totalidad del programa y desde el año pasado viene excediendo el presupuesto asignado para su área deportiva.
Al respecto, explicó Rouven Mohr, director técnico de Lamborghini, que Squadra Corse deberá encargarse del desarrollo del SC63, sobre todo en lo que respecta a la aerodinámica, hasta donde pueda, pero bajo ninguna circunstancia se contempla crear un equipo Lamborghini de fábrica porque sería un objetivo demasiado arriesgado y ambicioso. Squadra Corse debe mantenerse operando bajo el mismo modelo de gestión que le ha hecho una división exitosa, es decir entregar los coches a los clientes, sobre todo los GT3, y apoyar con repuestos y asistencia técnica. Por tal razón están centrados en hacer del SC63 un prototipo que se pueda negociar en un futuro no muy lejano y con ello dejar de huir hacia adelante.
En palabras de Rouven Mohr:
Debemos pensar en nuestras capacidades internas para implementar algo como esto [competir como fábrica]. No disponemos de las capacidades de otros. Squadra Corse controlará el desarrollo futuro [del SC63]. Sin embargo, no hay planes para que esta operación se convierta en un equipo de carreras propiedad de la empresa. No tenemos tales ambiciones. El SC63 debería volverse competitivo, luego veremos quién puede usarlo, de forma similar a los coches GT3.
Vía Motorsport Total
