Llegaron prácticamente con el tiempo justo, con un piloto novato en la carrera y sin demasiadas referencias, sin embargo, SsangYong, Óscar Fuertes y Diego Vallejo consiguieron completar la aventura y ahora quieren mucho más. Después de que el Tivoli DKR 4×2 diera un gran rendimiento en una edición con muchas dunas gracias a su configuración de buggy tipo Baja, el equipo ya se encuentra persiguiendo metas mayores, la primera de ellas pasa por volver al rally-raid sudamericano con un equipo mayor.
Así lo reconocía en MARCA el madrileño. Según el propio Fuertes, Javier Herrador y su equipo, padres de esta criatura a la que se le vistió con la imagen del SsangYong Tivoli con motivo de esta participación, ya se encuentra trabajando en dos unidades en sus talleres de Valencia. Contaría con un chasis nuevo y se podría adaptar a él una nueva silueta del Korando, Rexton, Actyon o Rodius dependiendo de los propios intereses de la marca y de su filial española.
Este resultado invita a la marca a pensar en grande y a creerse de verdad que podemos hacer cosas más interesantes, así que en el Dakar 2019 estaremos con más de un coche. No sabemos si serán dos o tres, pero seguro que serán más de uno. Tenemos que convencer a mucha gente: a la marca y también a los ‘sponsors’, pero las cosas ya están pensadas y sólo falta el OK definitivo. El chasis nuevo ya está en marcha. La gente que tiene que trabajar ya está trabajando en ello y ya estamos fabricando dos coches. Está bastante claro que haremos una evolución del coche con el que hemos competido este año. Seguirá siendo un SsangYong y el concepto seguirá siendo un buggy de dos ruedas motrices, pero no sabemos si volverá a ser un Tivoli. Ciertas cosas eran mejorables, por ejemplo, cosas de la suspensión, de la dirección, frenos, algún problemilla de motor y el peso.
El tiempo por delante será limitado, aunque por las palabras de Óscar Fuertes, parece que la intención de este año pasa por centrarse en el proyecto del Dakar 2019 en lugar del Campeonato de España de Rallyes Todo Terreno. El trabajo será arduo no sólo en lo referente a la parte mecánica. Por delante restan muchas reuniones con patrocinadores, con otros posibles pilotos interesados (el propio Fuertes deja claro que pueden ser de otras nacionalidades) y conseguir llegar a tiempo al próximo mes de noviembre, fecha límite para los participantes.
Llevar una estructura con un solo coche ha sido un reto porque te lo juegas todo a una carta y no tienes apoyo. Peugeot llevaba cuatro coches, más los dos de apoyo; perdió uno y luego perdió otro de los de apoyo. Mini perdió la mitad de los coches y Toyota también perdió la mitad. Nosotros no podíamos perder ninguno porque teníamos un solo coche. La clave el próximo año es aumentar la estructura y, de alguna forma, tener más bazas para poder hacerlo bien.
Mejores imágenes de SsangYong en el Dakar 2018:
Vía | MARCA.com
