Nos hemos centrado en el futuro de Carlos Sainz porque obviamente es lo que nos toca más de cerca cuando hablamos de sin duda uno de los mejores pilotos de la historia y por el momento el gran referente dentro del automovilismo nacional. Sin embargo, no es el único que tiene su próximo destino en duda. El cierre del equipo Peugeot deja a tres de sus pilotos sin asiento, precisamente, los tres que salvo Loeb se dedicaban durante los últimos cuatro años específicamente a los rally-raid.
Con sólo MINI y X-Raid como equipos oficiales de pleno derecho que puedan pelear por victorias, está claro que no hay sitio para todos que oficialmente terminan sus respectivos contratos con la firma del león. Stéphane Peterhansel es junto a Sainz el más veterano. A sus 52 años, Monsieur Dakar se resiste a hablar de retirada, una situación parecida a la que vive el madrileño, el cual se sigue divirtiendo y deberá convencer un año más a los suyos para enfrentarse una vez más al rally-raid más exigente actualmente. Aun así, la decisión volverá a ser sólo suya después de demostrar que está todavía en disposición de ganar una prueba de estas características.
Tuvimos una muy buena semana en general. Las dunas peruanas eran un poco nuestro patio de recreo. Después de eso, se descarriló un poco. Perdimos 1:45 en Bolivia golpeando una piedra que no vi. Era tan inevitable que ni siquiera estaba muy enfadado. Estoy mucho más decepcionado por un día como el viernes cuando acumulamos pequeños errores. Creo que este Dakar fue extremadamente difícil. El más difícil que hemos tenido en América del Sur, eso es seguro. La única satisfacción para nosotros es la victoria de Carlos y el equipo Peugeot. Es una gran recompensa para Carlos que ha tenido problemas estos últimos tres años.
Sin duda ha sido una de las ediciones más duras para Peterhansel, acostumbrado a encontrarse siempre el viento a favor especialmente en esta nueva etapa de la carrera sobre suelo sudamericano. Al francés seguro que novias no le faltan, especialmente en su ex-equipo, X-Raid, aunque su marcha de la formación dirigida por Sven Quandt tampoco fue la más amigable. El francés, que ha ganado seis títulos en motos y siete en coches nunca ha descartado que se le pueda ver en otras categorías, siendo camiones y especialmente los nuevos SxS las que más papeletas puedan tener.
Recordemos que, al igual que Camelia Liparoti, Stéphane Peterhansel es uno de los embajadores de los UTV firmados por Yamaha, por lo que no sería de extrañar que el ex-motard pueda decidir afrontar un proyecto nuevo al volante de uno de los buggies de la firma del diapasón y copilotado por su pareja, la también ex-dakariana, Andrea Meyer. Baja Italia o Baja Portalegre son algunas de las pruebas que ya han disputado juntos en uno de estos vehículos y podría ser la ocasión perfecta para despedirse de su carrera sin la presión de vencer entre los coches. No podemos tampoco evitar hablar de la opción de que este haya sido el último Dakar del competidor más importante de la historia de la carrera, algo qu él mismo se ha encargado de recordar.
Muchas cosas sucedieron en este Dakar y nosotros tampoco fuimos afortunados. Primero, tuvimos un problema en la jornada maratón, a continuación, anteayer perdimos de nuevo mucho tiempo. Es un Dakar que preferimos olvidar lo antes posible. No sé si volveré el próximo año. Pasamos por momentos difíciles en los que nos preguntamos qué estábamos haciendo allí, pero también disfrutamos de magníficas etapas en las que fue bueno pilotar este Peugeot. Voy a tener que pensar mucho sobre esto.