Stephane Ratel, fundador y responsable SRO Motorsports Group, está convencido de que la tecnología híbrida y la eléctrica no afectará a las categorías donde se compitan con coches GT3, aunque el primer mundo apunte hacia la desaparición de los motores de combustión interna en las próximas décadas. Hasta ahora son varias las categorías del deporte motor que se han inclinado hacia alternativas al uso de combustible fósil y seguramente pronto serán más. Ante tal escenario, Ratel considera que la diversidad de motores que aún existen y se continúan fabricando para los GT aseguran muchos años de carreras tradicionales, las cuales todavía gozan de gran popularidad entre el público.
Indicó que es necesario preservar la cultura del deporte motor y si bien los fabricantes cada vez se involucran más en las nuevas tecnologías, los GT pasarían a ser clásicos y seguirán existiendo y tal como sucede con las carreras de caballos, las competiciones entre ellos será un digno espectáculo. La potencia, el sonido y la diversidad en los motores suelen ser atractivos para asistir a eventos de GT, allí el publico disfruta con los V10, V8, V6, motores con turbo, arquitectura boxer y otros. Este ambiente no lo tendrán en competiciones eléctricas o de hidrógeno.
Aclara que no se opone al desarrollo de la industria, pero el futuro no debe ser eliminar todo rastro del pasado y más cuando el deporte motor se sustentó sobre un determinado tipo de propulsión. Como responsable de sancionar campeonatos como el GT World Challenge, el Intercontinental GT Challenge y el Británico de GT, entre muchos más, Ratel señala que sigue trabajando en la actualización de las diversas plataformas para insertar nuevas tecnologías siempre y cuando no se comprometa la base de las categorías que es el coches de producción de alto rendimiento y costo accesible.
En palabras de Stephane Ratel:
Queremos preservar la forma tradicional de las carreras, la cual hemos trabajado muy duro para desarrollar y que estoy firmemente convencido de que seguirá existiendo. Incluso si el 99 por ciento de los vehículos de carretera son eléctricos o impulsados por hidrógeno, seguirán existiendo los buenos, viejos y confiables motores. Después de todo, las carreras de caballos siguen siendo muy populares más de un siglo después de la introducción del coche.
Vía | Motorsport Total