Hace algunas horas salió a la luz que la escudería Manor va rumbo a afrontar un proceso legal por insolvencia y en efecto, se confirmó hace instantes que la firma London Business FRP Consultores se encargará de la liquidación. Stephen Fitzpatrick, propietario del equipo, declaró que todos los potenciales inversionistas dejaron de interesarse luego de culminar el pasado Gran Premio de Brasil, así que no hay ni recursos ni tiempo para pensar en la presente temporada.
La situación de administracion judicial, encabezada por Geoff Rowley, ha puesto en vilo a los 216 empleados que hacen vida en las instalaciones de Banbury y es más que obvio que ante tal escenario no existe ningún proyecto en marcha para esta temporada, así que la escudería Manor está condenada a desaparecer. Fitzpatrick reconoció que el millonario norteamericano Tavo Hellmund, la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken, radicada en Indonesia, y un consorcio de inversionistas asiáticos estuvieron en contacto durante el último tercio del año pasado, pero no se pudo materializar una negociación antes de culminar la temporada.
Pascal Wehrlein alcanzó un punto para Manor al terminar décimo en el pasado Gran Premio de Austria, lo que se traduce en aproximadamente unos 40 millones de dólares que serán entregados por la FOM a lo largo de la temporada 2017 si el equipo participa en el campeonato, pero ya Fitzpatrick experimentó una situación similar cuando se aventuró a comprar Marussia y las cuentas no resultaron con saldo positivo. De allí que tomara la decisión de bajar los brazos y no seguir invirtiendo de su patrimonio personal.
La decisión es un final decepcionante después de estos dos años en la Fórmula 1. Para mi gestión no hay otra alternativa. Después de meses de negociaciones con potenciales inversores para intentar sacar adelante este proyecto en el futuro, todo quedó en nada. Desafortunadamente ningún interesado se presentó a tiempo y ahora no tenemos recursos suficientes para financiar la temporada 2017.
Vía | Nextgen Auto