McLaren ha sacado hoy a su piloto de futuro inmediato a pista. Stoffel Vandoorne ha tomado las riendas del MCL33 en el segundo día de pruebas de pretemporada y ha sufrido un inconveniente mecánico con la rotura de un cable que ha afectado al escape del coche inglés. El campeón de GP2 en 2015 ha completado 37 vueltas, siendo el de Woking el segundo equipo con menos giros realizados, pero Vandoorne confía en el potencial de un monoplaza que le ha dado una buena primera impresión.
«La primera impresión es muy positiva, me siento cómodo«, dijo el belga. «Al empezar tarde a rodar, hemos contrastado algunos datos aerodinámicos y se han hecho pruebas con distintas configuraciones de frenos. No hay mucho más que añadir, el coche tiene buena pinta, no hay sorpresas desagradables en su comportamiento y todos los ajustes que realizamos funcionan».
El poco rodaje de Vandoorne ha llegado por culpa de un desajuste en el escape que ha dañado algunos cables. «Desafortunadamente, justo después de comer hemos sufrido un problema con el escape, que ha soltado mucho aire caliente en el sistema de cableado; el conector más dañado ha sido el de los frenos. El equipo ha preferido ser cauteloso y cambiar todo el escape, de ahí que no rodásemos demasiado. Por lo menos no es un gran problema y hemos aprendido de ello».
Vandoorne se ha mostrado más crítico con el clima, que ha cambiado la planificación de muchos equipos por la mañana. «Hoy ha sido difícil usar distintos compuestos de neumáticos por culpa del mal tiempo. Los compuestos más blandos facilitan nuestro trabajo y hemos utilizado mucho el nuevo hiperblando». El frío ha perjudicado el uso de cualquier neumático por la falta de temperatura en el asfalto. «No se pueden sacar conclusiones: las gomas perdían temperatura y las condiciones de hoy no se parecen en nada a las que tendremos en los Grandes Premios», concluyó el de McLaren.
