El mundo de los rallyes no suele ser la disciplina en la que más se dan los conocidos como ‘Swaps’ de motor, principalmente porque para la homologación de cada vehículo suele ser imprescindible que se monte uno de los bloques del fabricante o grupo automovilístico al que pertenece. Evidentemente hay ciertas excepciones, incluso alguna reglamentaria como fue el nacimiento de los N5 en España, pero lo cierto es que todos suelen ceñirse mucho a lo que tienen en el almacén y no nos dejan grandes excentricidades.
Como siempre, hay proyectos caseros que nos suelen dejar esas notas de color que tanto nos gustan a los aficionados al mundo del automóvil. Hace unos años, uno de los posts más exitosos de Diariomotor Competición fue aquel en el que os mencionábamos la historia del granjero británico, Andrew Burton, que decidió montar en su proyecto de Peugeot 306 Maxi un bloque V6 Cosworth de 2.9 litros (proveniente de los turismos) que llegaba a entregar más de 400 CV de potencia y con el que fue capaz incluso de plantar cara a algún que otro World Rally Car.
La situación de hoy no se queda en las islas británicas, sino que nos lleva a cruzar el charco para comprobar la nueva ilusión y seguramente quebradero de cabeza, de Sam Albert. Por fuera puede parecer un Subaru Impreza convencional, una especie de S10 con mucha inspiración en el antiguo WRC de la firma de las estrellas. Sin embargo, debajo de su capó no hay un propulsor 2.0 turbo de cuatro cilindros. Albert ha hecho algo mucho más malévolo: incrustar en sus entrañas un V8 italiano.
Ese es el gran swap de motor que se le ha ocurrido al piloto norteamericano; optar en este caso por el F136, un potente motor de más de cuatro litros de capacidad que fue desarrollado por Ferrari para la utilización también por parte de sus marcas ‘hermanas’, Maserati y Alfa Romeo con su 8C. El resultado es esa espectacular sinfonía atmosférica mientras que a Sam le sobran manos para cruzarlo en el trazado de tierra de la DirtFish Rally School.
El vídeo del shakedown con la OnBoard es bueno, pero curioseando por la redes sociales de este instructor de rallyes y piloto profesional me ha enamorado personalmente el ver el ‘patadón’ que tiene el Subaru con motor Ferrari a la hora de hacer uso del Launch Control. Tracción total, una potencia no declarada que a buen seguro estará en los 400 CV como mínimo y el objetivo de debutar en el Olympus Rally de este año. Estaremos muy atentos a cómo le va, porque desde luego, han conseguido atraer nuestra atención por completo.
Foto | @thefrenchduck / @dirtfishrally
