Rabioso. Es el adjetivo que ha salido de mi boca al ver la primera imagen del coche que será protagonista de la próxima Gymkhana. Subaru regresa al bello arte de derrapar en cortometrajes de acción, en este caso con un maestro de ceremonias de lujo como es Travis Pastrana, el cual sustituirá por primera vez desde que nació la saga a finales de la primera década del Siglo XXI a Ken Block. Será una ocasión especial, por lo que desde Vermont SportsCar han querido crear el que sin duda puede ser el Subaru WRX STI más extremo de la historia.
Ya en el primer vistazo podemos ver la gran cantidad de aditamentos que cubre la carrocería de fibra de carbono del sedán deportivo nipón. Si los World Rally Cars actuales te parecen exagerados, quizás es mejor que pases de noticia y te dediques a otra cosa, porque el modelo que empleará Pastrana, en la que en principio debería ser la Gymkhana 11, es un exceso por sus cuatro costados, comenzando por el spoiler sobredimensionado cuyos soportes parecen el timón de cola de un avión comercial.
A partir de ahí el difusor parece más propio de un coche de circuitos con muy poca distancia al suelo que un prototipo con base de Supercar de rallycross. Los pasos de rueda no solo han crecido, sino que ahora equipo aditamentos en el propio apéndice, mientras que se han montado dos grandes Canards a cada lado del frontal que no deja de ir a juego con las extensiones del paragolpes a modo de splitter.
Obviamente al emplear la base del coche que Subaru ha utilizado en el ARX o en el también extinto Global RallyCross Championship, se ha dejado la posición de los radiadores en la parte trasera, razón por la que se ven esas grandes entradas de refrigeración en la puerta trasera, mientras que el motor, en teoría un bóxer vitaminado, cuenta con la salida del escape en el propio capó, imitando seguramente a las imágenes que se consiguieron con el Hoonicorn en su segunda versión, el cual renunció a la mecánica atmosférica para montar dos grandes turbocompresores.
Se espera un nuevo concepto de Gymkhana, especialmente si tenemos en cuenta que Pastrana basó su fama en el mundo de los deportes extremos debido a su talento para hacer freestyle encima de una moto y que poco a poco, tras muchas lesiones, se fue centrando en la competición sobre cuatro ruedas, incluyendo el paso por la NASCAR, el Mundial de Rallyes o la competición de RallyCross. Si Block se ha centrado más en los derrapes al límite y únicamente en contadas ocasiones ha despegado las ruedas del asfalto, si atendemos a las suspensiones elevadas, no es de extrañar que el bueno de Travis se vuelva a enfundar la camisa de leñador a cuadros y dé unos cuantos saltos entre una quemada de neumático y otra.
Nunca antes habíamos tenido la oportunidad de hacer esto, de construir un automóvil sin restricciones. Motor, suspensión, aerodinámica: todo es ilimitado, hoja limpia. Es increíblemente rápido, fácil de controlar y de derrapar, y fue perfecto en las pruebas (realizadas en un aeródromo de Montana). Gymkhana es un nuevo desafío para mí, pero quiero subir el listón, y este es el coche para hacerlo – Travis Pastrana