Sugo se mantiene fiel al guión y entrega la mejor carrera de Super GT del año con otra victoria de Lexus

El Super GT tiene una norma no escrita según la cual las carreras del campeonato en el circuito de Sugo deben ser un espectáculo y a menudo incluso las mejores de la temporada. La edición de la temporada 2017 se mantuvo fiel a esa tradición y una vez más el circuito más corto del calendario fue también el que dio una mejor carrera con la inestimable ayuda del clima, que se aseguró de sacudir el orden preestablecido. En estas condiciones, casi parece sorprendente que Lexus lograra su cuarta victoria de la temporada, manteniéndose invicta en lo que llevamos de año en GT500. La categoría pequeña vio la victoria del Mercedes de Gainer, que no se imponía en una carrera del GT300 desde la cita de Motegi en 2014.

GT500: Honda mantiene su maldición y entrega el triunfo a Lexus

La sesión clasificatoria fue de nuevo buena para los Honda NSX, con un top 3 encabezado por el coche del equipo ARTA por delante de las máquinas del Team Kunimitsu y Real Racing, llevando todos los vehículos de la marca varias mejoras en materia de fiabilidad en sus motores con los que esperaban poder pelear por la victoria. Con los lastres perjudicando a los tres primeros clasificados en la general -todos ellos Lexus- hasta el punto de estar fuera del top 10 en parrilla, era un milagro que el coche del Team LeMans lograra ser octavo. A pesar de todo, la amenaza de lluvia para el domingo mantenía las esperanzas de los pilotos de los coches que partían desde posiciones más retrasadas, en especial del equipo Nakajima Racing, cuyos neumáticos Dunlop funcionan bien en condiciones de pista mojada. Finalmente, el domingo se levantó con lluvia y para cuando llegó el momento de la arrancada, la pista estaba húmeda aunque con poca lluvia.

En la salida, los tres Honda que partían desde la pole se mantuvieron en cabeza con el coche de Mugen remontando hasta llegar a la segunda posición y mezclándose con sus compañeros. Desafortunadamente para la marca, el coche de Keihin sufrió problemas cuando sin previo aviso el capó motor se soltó y le obligó a retirarse. La presencia del Honda de Keihin fue reemplazada por el coche de Nakajima Racing gracias al buen rendimiento de sus neumáticos de mojado mientras salía el coche de seguridad tras un accidente en GT300. En la resalida, el Lexus WedsSport Bandoh contactó con su compañero en GT300, quedando forzado a pasar por boxes y claudicar en su elección de neumáticos lisos y montando finalmente gomas de agua con una lluvia que volvía a caer. Con cada vez más agua en pista, los demás coches que habían optado por partir con neumáticos lisos tuvieron que pasar también por boxes para pasarse a los rayados.

Las complicadas condiciones de pista castigaban a quienes más riesgos tomaban, incluyendo un Tomoki Nojiri que sufrió un trompo, haciendo caer al Honda de ARTA fuera de la lucha por la victoria. Mientras tanto, Heikki Kovalainen logró alcanzar en el Lexus Denso Sard al grupo de cabeza poco antes de llegar las paradas a boxes. Estas vieron a los equipos empezar a arriesgar con neumáticos lisos a causa de un nuevo parón en la lluvia pero João Paulo de Oliveira demostró a bordo del Nissan de Kondo Racing que la pista estaba de todo menos fácil, sufriendo una salida de pista y terminando contra el muro en la vuelta 41, justo después de pasar el ecuador de la carrera y causando un nuevo coche de seguridad que se mantuvo quince minutos en pista antes de que el siguiente periodo de carrera durara apenas dos vueltas antes de que la competición volviera a quedar neutralizada por un nuevo coche de seguridad tras un incidente en la categoría GT300.

La resalida volvió a darse a 29 vueltas para el final, con los cuatro primeros clasificados aún sin pasar por boxes y con neumáticos de agua parando inmediatamente. Esta situación dejaba en cabeza al Lexus Denso campeón la pasada temporada con el Nissan MOLA en segunda posición como único candidato para pelear por la victoria puesto que los demás vehículos se encontraban a más de un minuto. La remontada del Nissan del equipo MOLA y su empuje en las últimas vueltas dio un final espectacular con toques entre Satoshi Motoyama y Kohei Hirate y con lluvia cayendo en el último giro. Finalmente la carrera cayó del lado del segundo, que obtuvo así junto a Heikki Kovalainen su primera victoria del año al volante del Lexus Denso número 1 por delante del Nissan del equipo MOLA y el Lexus Wako’s del Team LeMans, completando el podio en una carrera que por velocidad debió haber sido de Honda. Desafortunadamente para ellos, la estrategia no se les dio tan bien y los coches de seguridad ayudaron a sus rivales, alargando una mala racha de una marca cuya última victoria fue precisamente en Sugo en 2015.

GT300: Mercedes y Leon Racing se imponen en medio del caos

La categoría pequeña tuvo el sábado la situación dramática de no contar con uno de los Toyota 86 que siguen la normativa del chasis estándar tras un accidente en la sesión de entrenamientos libres del sábado por la mañana. A pesar de ello, los otros Toyota 86 del VivaC Team Tsuchiya y el UpGarage Bandoh lograron las dos primeras posiciones con el Lexus número 60 de LM Corsa en tercer puesto al lado del solitario Subaru BRZ. Sorprendía por lo tanto la pole position del número 25 a pesar de ser el coche con más puntos en la general y por lo tanto con mayor cantidad de lastre a bordo. Con menos diferencia en rendimiento por lastre y más por Balance of Performance en el GT300, la clase más variada del Super GT lo tenía todo de cara para tener una nueva carrera repleta de emociones el domingo.

La salida de los coches de GT300 fue sorprendentemente limpia, considerando la habitual ferocidad de los pilotos de la clase menor y el estado de la pista. Inicialmente Kenta Yamashita se escapó a bordo del Toyota 86 del VivaC Team Tsuchiya. Precisamente los 86 con chasis estándar fueron los protagonistas de la primera parte de carrera, con los coches del ARTO y el Mach generando una situación con dos incidentes separados que provocó la salida del coche de seguridad tras apenas seis vueltas. Cuando tras varios giros este dejó la pista y la carrera se relanzó, el contacto entre el Lexus del equipo Bandoh en GT500 y el Toyota UpGarage que es su compañero en GT300 dejó a este último fuera de la lucha por la victoria. Finalmente, Yamashita siguió en cabeza con gran rendimiento en condiciones cambiantes hasta que la presencia de más lluvia ayudó a que le alcanzaran el Mercedes AMG GT3 de Leon Racing y el Lexus RC F GT3 de LM Corsa.

No hubo grandes problemas para que ambas máquinas dieran cuenta de Yamashita, que pronto se vio superado también por el Subaru BRZ que pilotaba Takuto Iguchi. Antes de las paradas a boxes, aún fue adelantado por el espectacular BMW M6 de ARTA, que tras partir desde la vigésimo primera posición en parrilla, llegó hasta la cuarta antes de pasar por boxes. Tras casi quince minutos de carrera neutralizada, esta se relanzó inicialmente sin problemas pero un toque entre el Lexus de LM Corsa y el BMW de ARTA provocó la aparición del coche de seguridad una vez más, al quedarse el segundo clavado en la gravilla. Varios minutos después la carrera volvió a relanzarse aunque con los tres primeros clasificados aún sin haber pasado por boxes y pendientes de realizar sus paradas -el carril de boxes está cerrado durante los periodos de coche de seguridad-, de manera que después del trámite, el líder era el Mercedes del equipo Gainer, frente al Ferrari de Arnage Racing.

Toda la atención quedaba centrada en la pareja de cabeza puesto que la diferencia entre ellos y el grupo perseguidor estaba en más de un minuto, con un Takamitsu Matsui que a bordo del veloz Toyota 86 del VivaC Team Tsuchiya logró situarse en tercera posición a falta de menos de quince vueltas tras un gran adelantamiento sobre el Mercedes AMG GT3 de Goodsmile Racing. Al frente de la carrera, la lucha entre los dos candidatos se enfrió hacia las últimas vueltas, resolviéndose con relativa comodidad para a favor de Katsuyuki Hiranaka y Björn Wirdheim, ganadores en el Mercedes AMG de Gainer por primera vez desde Motegi en 2014. Tras ellos, el Ferrari de Arnage Racing y el Toyota 86 de un resurgido VivaC Team Tsuchiya lograron subirse al podio, siendo el resultado especialmente válido para los ocupantes del tercer puesto que siguen afianzando su liderato en la general en el año de su defensa del título. El Super GT volverá los días 5 y 6 de agosto en el circuito de Fuji para la última carrera antes de los esperados 1000 km de Suzuka.

 Clasificación general GT300

Sitio oficial | SuperGT.net