El popular piloto japonés confesó que piensa todo el tiempo en regresar a Indianápolis porque allí vivió el día más importante de su vida. El año pasado, Sato se convirtió en el primer japonés en ganar la carrera más famosa del calendario de la IndyCar, y una de las más prestigiosas del mundo, desde entonces no ha podido olvidar las emociones que vivió mientras se dirigía a la meta y protagonizó todas las celebraciones y reconocimientos tras su victoria.
Sato entiende que la experiencia de este año no será igual porque en 2017 ganó con Andretti Autosport y ahora lo hace para Rahal Letterman Lanigan Racing, equipo que se mostró competitivo en San Petersburgo. También porque ya es ganador de la carrera y esa situación le otorga cierta tranquilidad para afrontar el desafío de reeditar su victoria. Ciertamente la temporada de la IndyCar apenas inició y todavía restan cuatro fechas del calendario para llegar a las tradicionales 500 Millas, pero Sato no oculta su ansiedad por volver a competir y ganar en el óvalo que lo inscribió en la historia.
El sueño de todo piloto es ganar la Indy 500. Pienso mucho en eso, lo ha hecho todos estos meses, en todos los eventos para la carrera y realmente he disfrutado todo esto. Ganar allí fue el momento más importante de mi vida y casi no puedo creer que falten menos de 60 días para la Indy 500 de 2018. Siento que será un evento increíble y personalmente quiero disfrutar todo. Pero obviamente la carrera de este año será una situación completamente diferente para mí. Cada vez que la gente pase por la puerta 2 del Indianápolis Motor Speedway verán una imagen mía promocionando la carrera. Esa es la imagen más grande que he visto de mí mismo. Me hace sonreír, me hace muy feliz.
Vía | nbc.motorsport