Aún dos días después de la disputa de la penúltima cita de la IndyCar Series 2018, en Portland, escenario que el máximo nivel de los monoplazas en Estados Unidos no visitaba desde hacía más de una década, cuesta entender lo que sucedió. Ante 40.000 espectadores, una asistencia notable, la fortuna sonrió a Scott Dixon de múltiples maneras, al igual que a un Takuma Sato que se llevó un inesperado tercer triunfo en IndyCar Series.
Sébastien Bourdais llegaba a Portland como último vencedor, al haber ganado la prueba que allí se disputó de ChampCar en 2007, y marcó la pauta antes de la clasificación pero sufrió un fuerte accidente en los últimos libres. Aún así Dale Coyne fue capaz de reconstruir su coche a tiempo para la misma, encargándose el francés de situarlo en un notable cuarto puesto. Por delante se llevó la pole Will Power, seguido de Josef Newgarden y Alexander Rossi, encontrándose los tres con una ocasión de oro de recortar puntos en la general del campeonato al no acceder al Fast Six Scott Dixon, tan sólo 11º.
La primera curva de Portland animaba a pensar que habría lío en la salida, pero éste se produjo poco después. Zach Veach dejó sin espacio a James Hinchcliffe, quien pisando piano perdió el control de su monoplaza, se tocó con él y provocó una espectacular montonera en la que Marco Andretti voló sobre Ed Jones. Y entre todos ellos (también estuvo implicado Graham Rahal) y la nube de polvo se encontró Scott Dixon, que de forma casi inexplicable pudo reemprender la marcha sin perder vuelta.
Alexander Rossi vio el cielo abierto cuando además Will Power le tuvo que ceder el liderato a raíz de un problema de caja de cambios, que le dejaba clavado en las curvas lentas. El estadounidense se encontraba así en el liderato y veía a Scott Dixon remontar muy lentamente, al arrastrar daños en la suspensión de su monoplaza, carecer de radio y además recibir una sanción por exceso de velocidad en boxes. Pero las banderas amarillas y las diferentes opciones estratégicas dieron la vuelta a la carrera por completo.
Primero Will Power se salió de pista, reagrupando el pelotón y beneficiando a quienes decidieron parar. En la resalida y con neumáticos blandos Josef Newgarden fue capaz de adelantar a Alexander Rossi. Pero poco importó. Una salida de pista de Zach Veach y un problema mecánico de Santino Ferrucci provocaron otras dos banderas amarillas que dejaron vendidos a los hombres de cabeza, dejando líder a Takuma Sato.
El japonés se encontró así con la oportunidad del año, pues Ryan Hunter-Reay iba además segundo pero justo de gasolina. Y Sato no falló, logrando el triunfo por delante del estadounidense y Sébastien Bourdais. Cuarto fue Spencer Pigot, que superó a un Scott Dixon que sacó la calculadora: su quinto puesto era oro frente al octavo puesto de Alexander Rossi, que no sabía muy bien cómo había acabado por detrás de su rival por el título.
Así, Dixon afrontará la cita doble de Sonoma con 29 puntos de ventaja sobre Rossi, quedando prácticamente descartados Will Power y Josef Newgarden 87 del liderato.
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