A estas alturas, Mercedes, Ferrari, Renault y Honda están claros en que la hibridación debe mantenerse en la Fórmula 1 porque tal tecnología dominará el mercado automotor en los años por venir. En tal sentido, los esfuerzos para concebir la próxima generación de propulsores se orientan hacia la eficiencia y los costos, puntos muy importantes si se trata de hacer más atractiva la categoría para nuevos proveedores e inversionistas. La propuesta de un límite en el presupuesto de los propulsores está sobre la mesa, a la espera de que los involucrados se pongan de acuerdo.
Según la opinión de Cyril Abiteboul, máximo representante de Renault en la Fórmula 1, las actuales unidades de potencia se pueden mejorar sin necesidad de empezar otra vez desde cero, declaraciones que llevan a pensar en las propuestas para 2021. El francés está convencido de la posibilidad de extraer más potencia con un mayor nivel de eficiencia y sin tener que invertir más dinero del necesario. Rediseñar completamente la arquitectura de los actuales motores no estaría entre las sugerencias de Renault.
En tanto, Yusuke Hasegawa, en nombre de Honda, manifestó que los motores híbridos tendrán una vigencia aproximada de unos 30 años en el mercado y aunque lo observado en la Fórmula 1 en las últimas temporadas ha sido fantástico en términos de desarrollo, el traslado de esa tecnología hacia los coches comerciales no resulta atractiva para las masas porque deben pagar demasiado para acceder a ella. Para Hasegawa es relevante disminuir los costos y elevar aún más el nivel de eficiencia, pero conservando las características principales que distinguen a los actuales motores.
Por su parte, Andy Cowell, jefe del departamento de motores de Mercedes, indico que las nuevas reglas deben simplificarse en otros sentidos diferente del técnico ya que siempre ha sido objetivo de los ingenieros conseguir el mayor rendimiento con el menor consumo, independiente de la configuración del motor. Un verdadero desafío no puede consistir en hacer un conjunto más ruidoso porque eso no tiene que ver con la optimización, que sí sería lo verdaderamente importante. Para Cowell, la simplificación, más eficiencia a menor costo, sí representa un reto porque se estaría mirando hacia adelante, cualquier otra opción diferente es voltear hacia atrás.
Así está la situación. La opinión de los fabricantes del motor coinciden en mantener la hibridación como base para el nuevo reglamento. Sin embargo es necesario, en aras de preservar cierta competitividad en la Fórmula 1, que los costos se reduzcan de forma considerable ya que los equipos clientes suelen destinar la mayor parte de su presupuesto a la adquisición de los propulsores, quedando muy poco dinero para el desarrollo del coche durante la temporada. La cuestión entonces sería simplificar la construcción de las unidades de potencia para que otros proveedores se interesen en la Fórmula 1, situación que favorecería una mayor oferta y demanda de motores, lo que también incidiría en un descenso de los precios.
Vía | Nextgen Auto
