Ayer tocó realizar un repaso a fondo de los principales cambios técnicos que estrenará esta nueva Fórmula 1 de 2018, de nuevo con los técnicos de la FIA tratando de poner parches a un reglamento que los ingenieros de los equipos han estudiado palabra por palabra para descubrir de qué forma pueden ir un paso por delante del resto. La normativa deportiva también ha sido actualizada, seguramente haciendo las carreras algo más complejas respecto a la pasada campaña gracias a la entrada en juego de elementos como nuevos neumáticos o un cambio importante en horarios y un nuevo formato de carreras que afectará especialmente a las resalidas.
Los neumáticos de Pirelli han estado en boca de todos durante la pretemporada. El fabricante italiano ha ampliado su gama de compuestos aún más, concretamente en dos nuevos modelos, el Hiper-Blando y el Súper-Duro que en este caso se representan con los colores rosa y naranja respectivamente, haciendo que ahora hablemos de siete compuestos para condiciones de seco, a los que tenemos que sumar la presencia de los intermedios y de las gomas de lluvia extrema.
Obviamente la premisa clara de los responsables de la Fórmula 1 y de los milaneses es la de crear una oportunidad mayor de ver distintos tipos de estrategias en carrera, sin embargo, queda por ver qué pasará más allá de un Gran Premio de Australia en el que se ha podido ver bastante homogeneidad en cuanto a la elección por parte de los equipos. Por último, hay que recordar que Pirelli también ha modificado la estructura y ablandado los compuestos después de las numerosas quejas de 2018.
Ahora se espera que estas modificaciones permitan a los monoplazas mejorar entre medio segundo y uno los tiempos del año pasado. Desde la marca han reconocido que uno de los objetivos es que por lo menos se tengan que realizar dos paradas en boxes por Gran Premio, unas previsiones que no siempre se han cumplido. Habrá que ver si todos estos cambios no llevan a más confusión entre los aficionados y si los problemas de ampollas vistos durante pretemporada no se convierten en un gran quebradero de cabeza para los pilotos.
Menos elementos disponibles, sanciones simplificadas:
En cuanto a los propulsores, ya hicimos referencia en el artículo de ayer a las principales modificaciones reglamentarias. Los motores y el resto de componentes de la Unidad de Potencia deberán ser más fiables para poder afrontar las 21 carreras sólo pudiendo utilizar tres elementos (en el caso del ICE, MGU-H y turbo) y dos en el caso de los elementos electrónicos, baterías y MGU-K. El sistema de penalizaciones también ha sufrido cambios, previniendo la avalancha de sustituciones que seguramente se dé esta temporada con esta normativa más estricta en cuanto a la utilización de elementos.
A partir de ahora se utilizará un formato más simplificado, manteniendo las sanciones con cinco posiciones en parrilla después de sustituciones de la caja de cambios fuera de plazo (deben utilizarse durante seis carreras consecutivas), con 10 en el caso de utilizar un elemento más de los que tienen permitidos en cada uno de los componentes, mientras que se reducirá a cinco a partir de la utilización del segundo elemento. Sin variaciones en este punto, ya no veremos a pilotos con decenas y decenas de puestos de sanción tras la sesión de clasificación. A partir de las 15 posiciones de sanción, los pilotos serán automáticamente enviados al final de la parrilla, determinando el orden entre dos o más monoplazas sancionados a través del momento en el que se sustituye dicho elemento y por tanto se incurre en dicha penalización.
Habrá que amoldarse a los nuevos horarios de GP:
Habrá novedades en cuanto al equipamiento de los pilotos, estrenando los guantes con sensores biométricos que ya explicamos hace unas semanas, pero sobre todo serán los aficionados los que más notarán las últimas decisiones tomadas por los responsables de la FIA y Liberty Media en materia de horarios. Todas las carreras comenzarán 10 minutos más tarde de la hora en punto para permitir poner un bloque publicitario o una introducción a esa hora y así evitar que algunos operadores conecten justo para ver el semáforo apagarse. La otra gran decisión retrasa el inicio de las carreras sobre suelo europeo en una hora respecto a la tradicional hora de las 14:00, algo que sumado a ese desfase de 10 minutos llevará a que Grandes Premios como el de Alemania, España o Bélgica empiecen a las 15:10h hora local. La excepción la pondrá Francia, la cual se retrasa hasta las 16:10h para evitar coincidir con el Mundial de Fútbol FIFA.
El último gran cambio se produce en el procedimiento que se sigue para relanzar una carrera después de una bandera roja. Ya no se hará tras el coche de seguridad, sino desde parado, algo que ha hecho que algunos pilotos comiencen a mostrar su preocupación sobre el agarre de los neumáticos a la hora de reanudarse la competición, especialmente en el caso de Romain Grosjean que ha recibido la respuesta por Charlie Whiting sólo unas horas después de expresar su temor a que las resalidas se convirtieran en verdaderas ‘carnicerías’. Los pilotos realizarán un procedimiento mucho más acelerado de puesta en marcha que en el inicio de un Gran Premio tal y como sucede en el Mundial de Motociclismo.