Alex Palou está absolutamente imparable en esta temporada 2023 de las IndyCar Series. En Mid-Ohio, el mismo circuito donde realizó su primer test con un IndyCar de la mano de Dale Coyne en 2019, el catalán alcanzó su cuarto triunfo de la temporada y la tercera victoria consecutiva, que le regala una increíble ventaja de 110 puntos al frente de la general del campeonato apenas sobrepasado el ecuador de la campaña.
El fin de semana empezaba con un susto tremendo en entrenamientos libres, pues Simon Pagenaud se quedó sin frenos en el punto más rápido del circuito y dio siete vueltas de campana sobre la grava. El francés salió afortunadamente ileso pero por conmoción cerebral no pudo tomar parte en la carrera y su sustituto fue Conor Daly. En lo deportivo, lo más llamativo de la jornada del sábado fue ver a Josef Newgarden y Pato O’Ward (por error propio) caer a las primeras de cambio en clasificación y que Honda copara el Fast Six, llevándose la pole position Colton Herta por delante de Graham Rahal y Kyle Kirkwood. Palou debió contentarse con una dulce cuarta posición, teniendo en cuenta que superó a Scott Dixon (5º) y Marcus Ericsson (9º).
Pese a esa situación favorable de cara al campeonato Palou no escatimó en riesgos en la salida y atacó a Kirkwood sin éxito, antes de que un error monumental de Marcus Ericsson se cargara su carrera y la de su compatriota Felix Rosenqvist, forzando la aparición del coche de seguridad. Sería curiosamente la única bandera amarilla de la carrera y este tipo de carrera «larga», con gestión de gomas o carburante, se ajusta perfectamente a las cualidades de Palou, quien supo también mostrar su otra cara, lo duro que puede llegar a ser en el cuerpo a cuerpo, al adelantar al límite a Kirkwood, que realizó un trompo intentando defenderse por el interior.
Esta vez a nivel estratégico Ganassi también estuvo perfecto. Mientras Herta y Rahal entraban en boxes, con Palou apostaron por el overcut, permitiéndole ganar tiempo para salir por delante. Y además le montaron goma blanda frente a los neumáticos duros de sus rivales, abriendo rápido una ventaja de casi diez segundos que sólo cercenó la absurda resistencia de Benjamin Pedersen a ser doblado. Pareció que Palou acabaría por achicharrar sus neumáticos tras el danés, pero lo cierto es que cuando volvió a tener pista libre la renta aumentó de nuevo. La carrera quedaba vista para sentencia.
Quedaba el show de Andretti Autosport. Colton Herta esta vez se las apañó para fallar en la entrada a boxes de cara a su siguiente parada y su error derivó en un exceso de velocidad y un drive through, a lo cual se sumó el absurdo pique de sus compañero Romain Grosjean y Devlin DeFrancesco en pista…
Lejos de Palou, Dixon logró hacerse con un segundo puesto que le vale idéntica posición en la general, seguido de Will Power. Eso sí, las carreras más notables dentro del ‘top ten’ del día fueron probablemente las de David Malukas, sexto tras airear su descontento con Dale Coyne y el deseo de cambiar de aires la próxima temporada, y sobre todo la remontada de Pato O’Ward desde el fondo de la parrilla hasta la octava posición.
Con este triunfo Alex Palou deja en 110 puntos su renta, quedándose Dixon, Newgarden, Ericsson y O’Ward separados por tan sólo 17 puntos entre ellos. La IndyCar se volverá a reunir dentro de dos semanas en el urbano de Toronto, si bien la cita clave para la lucha por el campeonato será probablemente la siguiente: la prueba doble en el óvalo de Iowa, quizá el único punto donde Palou pueda mostrar algo de debilidad este año.
Foto | Chip Ganassi Racing
