No han sido las mejores 24 horas para Thierry Neuville. El belga ayer peleó en los tramos con todo lo que tenía para tratar de mantener el ritmo que estaba imponiendo Kalle Rovanperä en la primera etapa del Rally de Croacia. El belga también tuvo que sudar cuando a la llegada de la asistencia del mediodía, su Hyundai i20 N Rally1 tuvo un problema con el alternador que le impedía arrancar, por lo que él y su copiloto, Martijn Wydaeghe, tuvieron que empujar el coche durante 800 metros para llegar al control horario.
En esos momentos, la sanción de 40 segundos por llegar fuera del tiempo que tenían establecido en cuatro minutos pareció un golpe muy duro para las aspiraciones de la pareja belga, sin embargo, lo peor estaba por llegar. En torno a la medianoche, los comisarios de la tercera fecha del Campeonato del Mundo de Rallyes confirmaban que Neuville había sido encontrado excediendo el límite de velocidad en varias ocasiones durante un enlace (“múltiples infracciones severas por exceso de velocidad en una sección de carretera de aproximadamente 11 km”), algo que se sumaba a una primera sanción económica de 1.900 euros este viernes después de que la FIA le encontrara circulando a 156 km/h en una zona de 90 le llevó a tener que ponerse de nuevo delante de los comisarios.
En esta ocasión fueron mucho más allá. Sanción de un minuto y tanto Neuville como Martijn estarán obligados a realizar dos días de servicios comunitarios, algo que nos recuerda a aquel polémico encontronazo entre Verstappen y Ocon en el Gran Premio de Brasil que acabó también con el neerlandés teniendo que hacer dichas labores para la comunidad. En el caso de Thierry, la penalización en tiempo era un golpe muy duro en sus pretensiones para esta carrera, pasando de la segunda a la cuarta posición.
Su alegato fue que con los problemas técnicos sufridos en su coche “estaban obligados a exceder la velocidad para reducir la demora” a pesar de ser consciente de que estaban infringiendo las normas de tráfico. Como defensa, el piloto dijo que en esos momentos no había tráfico ajeno a la carrera circulando, algo que los comisarios deportivos no lo consideraron ni mucho menos como circunstancias atenuantes.
Debemos recordar que hace un año, en el fin de semana del Rally de Estonia, Thierry Neuville ya fue sancionado en por exceder la velocidad en los enlaces. Concretamente, los datos apuntaban a que fue encontrado circulando a 190 km/h en una zona limitada a 90 km/h, algo que en un primer momento fue castigado por la FIA con 2.500 euros de multa, antes de rectificar su decisión y añadir que, si durante 2021 volvía a ser cazado superando en 30% el límite de velocidad, sería sancionado con perderse una prueba. Esta vez se ha optado por una solución distinta, castigándolo inmediatamente en lo deportivo.
Por si fuera poco, esta misma mañana, Neuville ha vuelto a tener problemas a la hora de salir de la asistencia con el e-kit, partiendo un minuto más tarde de su hora oficial y por tanto pasando a ser de nuevo castigado con 10 segundos de penalización. El belga acumula de esta forma 1 minuto y 50 segundos de penalizaciones en esta prueba.
Debemos recordar que ya en 2021, precisamente en Croacia, fuimos testigos del polémico incidente de tráfico entre Sébastien Ogier y otro coche. Los competidores del Mundial de Rallyes no están sujetos a unas normas excepcionales de circulación, por lo que pasa a ser obligatorio que ellos comprendan que en la carretera son «uno más» y que deben tratar de asegurar que no sean un peligro potencial para el resto de usuarios de las vías, más allá incluso de sus intereses deportivos. Queda por ver si tocando precisamente esta parte deportiva y no simplemente con multas económicas ineficientes, puede conseguir concienciar a todos los participantes en este tipo de eventos deportivos.