Llegados tan sólo a la tercera etapa de Dakar 2019 la polémica vuelve a estar servida. No están siendo pocos los pilotos que mencionan graves errores del libro de ruta, la ‘Biblia’ en una prueba de rally raid, liderados por Sébastien Loeb y Cyril Despres en meta de la especial. Pero no es una situación nueva para cualquiera que haya seguido la carrera los últimos años. Por lo tanto la del titular de este artículo parece una pregunta legítima…
Hay que explicar que el roadbook se suele redactar con meses de antelación, cuando los equipos de reconocimiento de ASO inspeccionan el terreno y reciben el visto bueno de las autoridades locales. Posteriormente y horas antes de la disputa de las especiales, la organización se encarga de volver a repasar y corregir el mismo en función de las variaciones que hayan encontrado en pista.
Con la llegada de Marc Coma a la dirección de carrera se intentó lleva una línea bastante ‘liberal’ en la redacción del libro de ruta, dejando espacio a la interpretación de los copilotos para así alimentar el aspecto más aventurero del Dakar. Y aún con la salida del español de ASO, este plan parece haber seguido adelante. Pero para bastantes de los protagonistas esas omisiones no son tales, sino simple y llanamente errores. ¿Hasta qué punto es razonable que Joan Barreda haya dicho adiós al Dakar 2019 siguiendo, a priori, las instrucciones y cayendo por un barranco?
Por otra parte, todas estas dudas y la necesidad de dejar espacio a la navegación y la interpretación se enmarcan en una problemática aún mayor. Como dijo Jean-Marc Fortin, jefe de Overdrive, hace apenas unos días, el problema de base es que en Sudamérica «sólo damos vueltas a lo mismo, conocemos todas las iglesias». Hasta el punto de que hay quien denuncia que muchos participantes directamente ignoran a propósito el roadbook con la connivencia de la organización, tal y como explicó el aragonés Víctor Rivera en su página de Facebook…
Foto | Red Bull Content Pool
