Timmy Hansen se corona Campeón del Mundo de RallyCross en una final dramática e inolvidable

Tras un mes de espera, el Mundial de RallyCross 2019 se decidía este fin de semana en Ciudad del Cabo en lo que era una cerrada lucha entre Andreas Bakkerud y los dos hermanos Hansen. Killarney iba a ser testigo de la lucha más cerrada por el título del World RX desde su creación hace ya seis años, por lo que todos los ojos se centraban en los tres protagonistas y también la lucha por el apartado de equipos, donde los Hansen estaban ya muy cerca de repetir la gloria que ya vivieron en su día junto a Peugeot Sport.

Circuito muy ancho, con polvo en suspensión y con zonas en las que la tierra se iba barriendo con el paso de los coches. Aunque estaba claro que nadie quería ser verdugo en la lucha entre los dos hermanos suecos y Baby Blue, Niclas Grönholm o Timur Timerzyanov estaban dispuestos a sumar aquí su segundo triunfo de la campaña. Aun así, era Timmy Hansen el quedaba el primer golpe al vencer en Q1 tras una manga muy limpia en la que se colocó al frente desde el inicio y explotó toda la velocidad demostrada por el Peugeot 208 WRX en este tipo de pistas muy anchas. Se respetaron los dos hermanos en esa primera carrera, mientras que Andreas Bakkerud, sabedor de lo que se jugaba también se movió de forma rápida y precisa en la frenada de la primera curva para conseguir su particular victoria parcial y ser segundo tras el mayor de los hijos de Kenneth Hansen.

Si bien no hubo contactos sobre el asfalto, si hubo cierto dramatismo y prisas en las asistencias. Con los coches transportados por barco hasta el continente, en muchas ocasiones las estructuras disponían de poco tiempo para revisar en profundidad cada una de las monturas, por lo que no era de extrañar que el Hyundai i20 Supercar de Niclas Grönholm tuviera problemas con la caja de cambios y que Liam Doran también tuviera que cambiar el motor de su Audi S1 EKS RX. Si bien el finlandés se perdió parte de los entrenamientos, para el británico fue todo aún peor, no llegando a tiempo para competir en Q1 y dejando por tanto a su compañero en el Monster Energy RX Cartel, Andreas Bakkerud, solo frente a los Hansen.

Grönholm se recomponía rápidamente del susto, estando presente en la gran carrera de la Q2 junto a los tres candidatos al título. El finlandés se aprovechó precisamente de ese respeto entre ellos para ponerse al frente de la manga y vencerla, terminando el sábado al frente de la clasificación intermedia por delante del propio Timmy Hansen que solo podía ser noveno, por la sexta plaza de Kevin y la 12ª de Andreas. Timur Timerzyanov y Guillaume De Ridder terminaron a espaldas de Niclas, el cual se lamentaba por haber estado tantos fines de semana fuera de juego por su apendicitis.

El inicio del domingo nos dejaba de nuevo la victoria de Timmy Hansen en Q3, lo que contribuiría a que los suecos se quitaran un peso de encima al dejar sentenciado el campeonato de equipos ya en Q4. Toda la carne estaba en el asador. Bakkerud golpeaba primero al marcar dos de las vueltas rápidas del fin de semana, justo antes de que Timmy llegara como un ciclón para meterle hasta dos segundos en su manga al tiempo conseguido por el noruego. Tras ellos Kevin, perdiendo ya algo de pie en la batalla y un Niclas al que poco parecía importarle el saltarse la salida y tener que hacer dos joker laps ya que con su velocidad era capaz incluso de meterse en la cuarta plaza parcial.

Ya sin sobresaltos, el hijo del bicampeón del WRC sumaba su segundo triunfo clasificatorio en la Q4 para pasar a semifinales como líder de la clasificación intermedia, mientras que Timmy Hansen era segundo y Bakkerud tercero, algo que le permitía al sueco sumar un punto más de ventaja en la general antes de afrontar las dos semis y la gran final. Grandes nombres se quedaban por el camino, con Liam Doran enterrando sus opciones al no poder correr la Q3, mientras que Matvey Furazhkin no podía concluir con nota su primera presencia con el Skoda Fabia Supercar de ES Motorsport terminando 13º.