La pasada temporada del DTM fue prácticamente un paseo para Audi, estructura que sumó 1132 puntos por 550 que alcanzó BMW. Tal demostración de superioridad hizo que los de Múnich se replantearan algunos objetivos para este año entre ellos concentrarse en el desarrollo del motor P48, su cuatro cilindros con turbo, que en su introducción no pudo rendir lo esperado. Y es que en el banco de pruebas los números lucían prometedores, pero en la pista se mostró incapaz de batallar con la potencia y fiabilidad del Audi RC8.
Ser derrotados en una competición con motor turbo representó un fuerte tropiezo para la imagen de BMW, de allí que se implementaran varias medidas para reaccionar. Timo Glock, piloto de BMW Team RMG, admitió que el desarrollo del motor inició demasiado tarde porque la fiabilidad era muy deficiente, al principio la brecha con los Audi era de hasta medio segundo por vuelta. Si bien lograron acortar diferencias a lo largo de la temporada, era evidente que había mucho trabajo por hacer durante las vacaciones de invierno.
La contratación de Maurizio Leschiutta como jefe de operaciones de BMW Motorsport en el DTM fue el primer paso, posteriormente se realizaron las pruebas de novatos y jóvenes pilotos el pasado mes de diciembre en el circuito de Jerez, donde se recorrió más de 3.200 kilómetros de distancia. Para Glock, el hecho de que ninguno de los M4 experimentara problemas mecánicos y tuvieran ritmos consistentes fue una gran noticia para todo el grupo porque iniciarán este 2020 con la certeza de que muchos problemas fueron resueltos.
En palabras de Timo Glock:
El año pasado tuvimos muchos problemas durante las pruebas y eso nos afectó durante la temporada porque nos costó tiempo para desarrollar el conjunto. Ahora nos fue muy, muy bien en términos de consistencia, hicimos muchas vueltas sin novedad. Ahora vamos a buscar más rendimiento, entrar en la distancia de Audi y cerrar esa brecha. Allí vamos a saber que estamos en el camino correcto.
Vía | Speedweek
