El otro día, Ivan Jakes destacaba la difícil comunicación que había supuesto su paso por el hospital tras haber sido alcanzado por un rayo. En el caso de Toby Price, ganador del Dakar 2016, también parece haberle afectado la falta de entendimiento en los días posteriores después de su caída y rotura de fémur que le dejaron fuera de la edición de este año. Al menos eso es lo que ha reconocido en las últimas informaciones publicadas por él mismo.
La altura, la cirugía a la que fue sometido y otra serie de hechos han perjudicado la recuperación del australiano que incluso parece haber sufrido un problema más grave de salud, en forma previsiblemente de coágulo de sangre en uno de sus pulmones, que incluso le ha provocado convulsiones mientras está internado en el Hospital de La Paz.
La caída de uno de los grandes favoritos a anotarse el Dakar 2017 no fue para menos. A pesar de que no hay imágenes del accidente y que no han aparecido testigos para dar su versión, Price recuerda haber golpeado algo muy duro situado en el lecho de uno de los numerosos ríos que se han vadeado durante la primera semana. Después de eso aterrizó boca abajo y los espectadores y posteriormente, Paulo Gonçalves, acudieron a interesarse por él.
El tiempo que tardó en llegar el helicóptero dio tiempo a Toby para asegurarse de que tenía roto el fémur de una de sus piernas. Superadas las convulsiones de las últimas horas, Price empieza a pensar en el largo camino de vuelta a casa. El objetivo sigue estando en regresar en menos de cuatro meses, a tiempo para probarse en alguna de las carreras de la primera parte de la Copa del Mundo FIA. Una recuperación milagrosa con la que tratará de emular a la que ya completo el año pasado Matthias Walkner.