A pesar de que se lleva hablando de él desde hace ya tres años, el Toyota Yaris R5 sigue sin aparecer en escena. Si bien parece que el Yaris se podría ajustar a la perfección al lucrativo negocio de los R5, aumentando la visibilidad de la marca nipona, reforzando su apuesta por los rallyes y a su vez permitiéndole rentabilizar parte de la inversión realizada en I+D, la realidad revela un problema mucho mayor que impide la llegada de una versión del Toyota para la división de plata del Mundial.
Además de que en Puuppola no quieren perder el foco de seguir trabajando en el World Rally Car, con el objetivo de conseguir pelear por los títulos el año que viene, el propio Tommi Mäkinen ha revelado a Motorsport News que en la actualidad no hay opción para crear un modelo de dichas características debido a la normativa R5 que obliga a la utilización de motores prácticamente de serie, en este caso propulsores 1.6 turbo por los que la mayoría de fabricantes apostaron hace un lustro y que en estos momentos no podemos encontrar en la gama del Toyota Yaris de producción.
La opción de construir un coche de estas características sigue estando sobre la mesa, eso es algo que el mandamás de Toyota en el Mundial de Rallyes no ha descartado en ningún momento, sin embargo, y tal y como decíamos el otro día, habrá que esperar a la llegada de la nueva versión ‘vitaminada’ del Yaris y ver si esta sí cuenta con un propulsor de estas características.
Estamos barajándolo, pero no está confirmado todavía. Estoy seguro de que Toyota quiere un coche R5. La cuestión es que no hay un motor que se adapte en estos momentos, esta es una de las grandes razones por las que no hemos hecho nada por el momento. La normativa dice que no podemos hacer muchas modificaciones, tiene que ser estándar. No tenemos la confirmación de que esto vaya a cambiar. Podemos ver muchos fabricantes compitiendo en esta categoría, con Skoda y Volkswagen también, tener a Toyota haría la competición incluso mejor.
Sobre la mesa, el medio británico le ha puesto a Mäkinen la opción de vender algunos de sus coches a pilotos privados, sin embargo, la decisión de Toyota parece similar a la del resto de fabricantes salvo M-Sport. Deja abierta la puerta sin embargo a una operación de alquiler, algo siempre siendo su equipo el que tuviera un control férreo de lo que se realiza sobre las unidades. Mientras tanto, el equipo ha estado esta semana en Almería, realizando un test sobre tierra en el que se han empezado a ver algunas piezas nuevas que se puede introducir en el futuro próximo.
Sin duda la más destacada era la presencia de grandes canards en los laterales del frontal del Yaris WRC pilotado por Esapekka Lappi. Esta novedad aerodinámica no es del todo nueva, ya que el equipo estudió su colocación en el vehículo de esta temporada tal y como se pudo ver en los modelos a escala del túnel del viento (como el que aparece en la fotografía superior). Ahora su introducción puede venir como forma de equilibrar aerodinámicamente el vehículo después del excelso trabajo realizado por el equipo en la parte trasera.
Llegará el momento en el que querremos competir con los jóvenes pilotos japoneses en el WRC y tal vez podríamos alquilar algún coche, pero por el momento, estamos muy atareados con el programa principal.