El gran Premio de Italia no solamente es la carrera de casa para Ferrari ya que Toro Rosso tiene su sede en Faenza, pero sin duda la abrumadora mayoría de italianos acude a Monza a venerar a los monoplazas rojos que se fabrican en Maranello. Sin embargo, hace diez años atrás, la modesta escudería Toro Rosso hizo historia en Monza al ganar, un suceso extraordinario si se considera que todavía el equipo no ha podido emular la pole, la victoria y el podio de Sebastian Vettel aquel fin de semana, incluso ha sido la única ocasión en la que un coche con un motor Ferrari cliente ganó una carrera. Para esta cita las perspectivas no lucen alentadoras, aunque sus pilotos señalan algunas de las razones por las cuales Toro Rosso no termina de encadenar buenos resultados.
Brendon Hartley manifestó que si bien poseen un buen chasis y el motor Honda ha demostrado una decente fiabilidad en lo que va de campeonato, el programa de actualizaciones se complicó cuando se supo lo de la transferencia de James Key a McLaren, por tal razón desde el Gran Premio de Austria lucen estancados, inclusive en esa carrera estrenaron un paquete de mejoras que no funcionó como se esperaba. En contraste, Honda sí ha mejorado si se compara con lo que se observó al inicio del campeonato, pero el coche presenta mucha resistencia al aire, por tal razón la potencia del motor parece débil en largas rectas. La decisión de que el monoplaza tuviera gran carga aerodinámica para trazados sinuosos fue para forzar el motor y así evaluar su rendimiento.
Añadió que en el circuito de Spa Francorchamps, las mediciones señalaron que únicamente eran más rápidos que McLaren en las rectas y aún así pudieron establecer ritmos competitivos con respecto a equipos como Renault, Sauber, Williams y el mencionado McLaren. El personal de Toro Rosso está claro en que Ferrari, Mercedes y Red Bull están lejos para aventurarse a realizar comparativas, pero en Monza intentarán dejar al descubierto el potencial del motor Honda ya que utilizarán el paquete especial de baja carga aerodinámica.
Por su parte Pierre Gasly estima que si el equipo logra sobrevivir a esta prueba de potencia, demostrarán que el trabajo realizado en conjunto con Honda ha sido eficiente. En Monza, cada coche corre con el acelerador a fondo en un 80% de las vueltas, todo dependerá entonces de la respuesta del motor. Entiende que las probabilidades de brillar no les acompañan, pero nadie en el equipo cree en la reedición de lo que sucedió hace diez años, ahora la concentración y los objetivos radican en sumar puntos.
En palabras de Brendon Hartley:
Conocemos la historia de Monza, Toro Rosso y el mal tiempo. Este año ya hemos demostrado que somos muy competitivos bajo la lluvia. Acá traemos la primera actualización desde junio, la que usamos en Austria no funcionó. Es alentador que todavía estemos peleando por puntos, las mejoras de Honda deberían venir en cualquier momento. En Monza todo es la potencia del motor y si bien hemos mejorado, todavía estamos lejos de Ferrari y de Mercedes en términos de velocidad punta.
Vía | Motorsport Total