Tras el quiebre financiero de FTX, el escándalo de fraude, estafa y malversación de dinero salpicó a los socios comerciales de la firma puesto que promovían un negocio, en este caso intercambio de criptomonedas, que generó dramáticas perdidas económicas en aquellos que confiaron su dinero en esta empresa. Toto Wolff, en nombre de la escudería Mercedes, declaró que el colapso de FTX le dejó incrédulo porque tal compañía había invertido millones en varios deportes, incluyendo la Fórmula 1, y ahora deja muchas dudas en cuanto a la seriedad de las criptomonedas.
Por supuesto que a Wolff le sentó muy mal el escándalo relacionado con FTX ya que los logotipos de tal empresa estaban en el Mercedes W13 y eran visibles en casi todas las transmisiones televisivas de la Fórmula 1. De allí que tras entererarse que Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, está siendo investigado por malversar fondos de los depositantes, eliminó la publicidad y procedió a rescindir el contrato de patrocinio. Admite que le sorprendió la inmediatez de la quiebra financiera puesto que prácticamente ocurrió de un día para otro.
Así como quedó Wolff de incrédulo, también otros socios de FTX se vieron en la obligación de declararse en urgencia financiera porque el trato de patrocinio se disolvió de forma automática. En la NBA, los accionistas del Miami Heat acordaron cambiar el nombre de la sede del equipo y ahora deben buscar otra alternativa. También otros eventos deportivos como el FTX Road to Miami y el FTX Crypto Cup de ajedrez, además del Home Run Derby de la MLB y el acuerdo con la misma liga para colocar el logo de la fallida empresa en los uniformes de los árbitros, quedaron en el aire.
El jefe de Mercedes espera que otras empresas como Binance y Crypto.com se mantengan en pie, no solamente para el beneficio de la Fórmula 1, son patrocinadores de Alpine y Aston Martin respectivamente, sino para conceder confianza al público que sigue invirtiendo en el modelo de negocio que representan las criptomonedas.
En palabras de Toto Wolff:
Esta situación es muy lamentable, habíamos considerado a FTX como uno de los socios más creíbles y financieramente sólidos que existían. Entonces, de la nada, podemos ver que una empresa relacionada a las criptomonedas quebró y desapareció en una semana. Eso muestra cuán vulnerable sigue siendo el sector. No está regulado y creo que necesita encontrar su camino en las regulaciones porque hay tantos clientes, inversores y socios como nosotros que se han quedado completamente incrédulos por lo que sucedió.
Vía | Pitpass
