Lo sucedido hoy con Ferrari en la calificación para el Gran Premio de Bélgica resultó vergonzoso en muchos sentidos, por una parte confirmó que tras el acuerdo privado entre la FIA y la escudería italiana, su unidad de potencia pasó a ser la más deficiente de la Fórmula 1, lo que resulta evidente cuando se observa que tanto Alfa Romeo como Haas F1 carecen de velocidad. El descalabro de Ferrari es escandaloso si se toma en cuenta que el año pasado sus pilotos fueron los más rápidos en la calificación y Charles Leclerc logró su primera victoria en la categoría. Ahora el objetivo fue pasar de la Q1, situación que Toto Wolff, jefe de Mercedes, considera inaceptable para un equipo que por tradición y recursos debería estar siempre entre los primeros.
Según la perspectiva de Wolff, Ferrari está pagando por las malas decisiones que ha tomado la directiva tras la desaparición física de Sergio Marchionne. Todos los problemas internos que han salido a la luz de alguna manera se reflejan en la pista. No se puede ocultar que atraviesan momentos difíciles y el hecho de que su actual monoplaza ni siquiera sea eficiente en línea recta en un circuito como Spa representa un gran paso atrás.
Aunque no quiso ahondar en sus señalamientos, Wolff indicó que el hecho de que Ferrari no sea rival este año afecta no solamente al propio equipo y a sus seguidores, también daña a la Fórmula 1 porque el público pierde interés ya que no se distingue una rivalidad. Durante varias temporadas, Ferrari resultó el antagonista de Mercedes, pero ahora la escudería italiana marcha en el quinto lugar entre los constructores, su peor ubicación desde 1981, y no muestra el nivel suficiente como para aspirar a las victorias.
Sin ánimos de entrar en polémicas, Wolff expresó que ni el personal, ni los fanáticos de Ferrari merecen los resultados que ahora exhiben. Supone que la directiva estableció ciertas prioridades y ahora vienen a caer en cuenta que lo primero ha debido ser resolver los problemas técnicos relacionados con el monoplaza. Tomaron malas decisiones y ahora están pagando las consecuencias.
En palabras de Toto Wolff:
Ferrari es una marca icónica y debería competir en zona superior. Su falta de rendimiento no es buena para la Fórmula 1, no es buena para la competencia y lo siento mucho por todos los Tifosi. Pero al final, hay que cuestionar las prioridades que la directiva ha establecido en los últimos tiempos. Está mal que yo las diga porque eso arrastraría a gente de Ferrari, pero la responsabilidad recae en ciertos miembros del equipo.
Vía | Motorsportweek