Tras su tormentoso pasado como escudería, millones de dólares despilfarrados entre 2002 y 2009, desde Toyota van a observar cómo inician propuestas como las de Audi y Cadillac antes de pensar en un regreso total a la categoría. La amistad entre Masaya Kaji, director deportivo de Toyota, y Ayao Komatsu, jefe de Haas F1, permitirá a personal japonés permanecer involucrados en la Fórmula 1 mientras los ejecutivos meditan la posibilidad de un retorno, con la certeza de que las condiciones sean favorables para transitar por un camino exitoso. Según Kaji, la agenda de Toyota estipula un plazo no mayor a cinco años para tomar una decisión.
La FIA ya advirtió a Toyota que su personal no puede ingresar a las reuniones técnicas de la Fórmula 1 a menos que el fabricante japonés firme un compromiso para ingresar. También el ente rector, a través de su presidente Mohammed ben Sulayem, manifestó que no tendrían inconveniente en abrir las puertas al equipo número doce en los próximos años. Todas estas señales se presentan ante el interés de Toyota por la categoría y más aún cuando los cambios en el reglamento se orientan hacia tecnologías más ecológicas y menos complicadas.
No obstante, el propio Kaji admitió que la estructura Toyota Gazoo Racing no estaría dispuesta a desviar la mayor parte de sus recursos hacia la Fórmula 1, así que luce complicado que estén pensando en instaurar de nuevo una escudería oficial, eso no sería realista considerando la inversión y los empleados que se requieren para que un proyecto de tal magnitud se pueda materializar. Por tal razón asoma la posibilidad de que el retorno se produzca mediante una asociación con un equipo ya establecido y que en ese momento los intereses comerciales de Toyota coincidan con los de la Fórmula 1.
Añadió que están al tanto de la reglamentación técnica que empezará a regir a partir de 2026, pero se espera que a partir de 2030 se produzca una regulación importante en la nueva generación de motores, así que para entonces estarían preparados para involucrar su tecnología con tales exigencias. En esta oportunidad Toyota no va a lanzarse a la aventura como hicieron anteriormente, prefieren ir por el camino de la prudencia y el sentido común.
En palabras de Masaya Kaji:
Aún no hemos llegado al punto en el que desviaremos todos nuestros recursos. Siendo realistas, tenemos que sopesar cuánto dinero y cuántos empleados se necesitarían para que esto suceda, por eso no creo que sea el momento de organizar un equipo. Ahora es importante crear asociaciones, como con Haas, y trabajar con diferentes equipos. No estamos en condiciones de saltarnos estos pasos. Lo que sucederá a partir de 2030 aún es incierto, mientras tanto estamos trabajando en varias tecnologías nuevas.
Vía Motorsport Total
