Quedan poco más de dos semanas para la segunda prueba sobre tierra consecutiva de esta minitemporada que se extenderá hasta el próximo Rally de Finlandia. Tras esta última, Alemania marcará la llegada del asfalto que continuará con el recorrido mixto del Rally de Catalunya. Los equipos que decidieron centrar gran parte de sus desarrollos en preparar los World Rally Cars para la tierra, han demostrado estar en lo cierto a la larga, mostrándose Hyundai y Citroën muy consistentes en los tramos de tierra, aunque viéndose seriamente amenazados el Ford Fiesta RS WRC de Elfyn Evans durante el pasado Rally de Argentina.
La cita lusa será una buena forma de comparar el ritmo de cada uno ya en una prueba con condiciones normales, algo que Toyota GAZOO Racing espera con impaciencia después de algunos cambios introducidos durante la carrera sudamericana que pretendían solventar carencias que quedaron patentes en México. El propio Jari-Matti Latvala confirmaba a la web oficial del WRC, que el Yaris había solucionado los recurrentes problemas de frenos que sufrieron en Guanajuato, sin embargo, quedaban otras muchas áreas en las que trabajar para tratar de ponerse al mismo nivel que los pilotos de cabeza.
Además de la necesidad de poner a dieta al Toyota, algo en lo que el equipo de Tommi Mäkinen ya había reconocido estar trabajando, Jari-Matti también cree que hay que mejorar el comportamiento en curva, no sólo trabajando en materia de suspensiones, sino también consiguiendo que la transmisión actúe en consonancia. Al igual que el responsable del equipo, Latvala apunta a que se debe conseguir algo más de par para ayudar a hacer el Yaris WRC algo más manejable, algo que previsiblemente debe correr a cargo de TMG y de su socio, Ilmor.
Posiblemente no todas estas mejoras lleguen ya para la cita lusa (tendrán seis días de test antes de la competición), sexta prueba de un calendario que recordemos que este año sólo tendrá 12 rallyes. Por lo tanto, Portugal marcará el ecuador de la temporada y seguramente nos sirva para empezar a hacernos una idea de lo que nos encontraremos en la segunda mitad del año.