Aunque finalmente pasó las verificaciones y pudo competir, no todo estaba de acuerdo a la norma en el Toyota Yaris WRC. Los medios finlandeses no iban del todo desencaminados cuando mostraron su preocupación en los días previos al Rallye de Monte-Carlo 2017, sin embargo, los problemas del equipo dirigido por Tommi Mäkinen a la hora de pasar las inspecciones no eran los que se apuntaron en un principio.
Según Motorsport Aktuell, los técnicos encontraron hasta dos elementos que no cumplían con la actual reglamentación de los nuevos World Rally Cars: el primer de ellos obligará a cambiar las válvulas de los cuatro cilindros antes del Rally de México, al parecer por haber utilizado en ellos algún tipo de material no permitido. El segundo corresponde al montaje de la suspensión, en la que según el medio alemán hay demasiada distancia entre los amortiguadores traseros y sus puntos de anclaje al chasis.
Esta última modificación sí que deberá hacerse con mayor celeridad ya que la FIA le ha dado de plazo hasta el Rally de Suecia para hacerlo. No parecen elementos susceptibles de ganar una gran ventaja, pero sin duda ha hecho inevitable que más de uno se acuerde del Mundial de Rallyes de 1995 y la que ha sido considerada por muchos como la ‘trampa más ingeniosa de la historia del WRC’, con aquella famosa brida del turbo variable de los Celica Gr.A que supuso la exclusión del equipo del campeonato.
Vía | Rallye-Magazin