Toyota puede considerarse como una de las grandes perjudicadas por los vaivenes dados en materia de normativa últimamente por la FIA. Destacábamos a finales de la semana pasada que la decisión de pausar el proyecto Aston Martin podía hacer tambalearse la continuidad de los LMH en detrimento de la coalición LMDh formada entre ACO e IMSA, todo ello mientras que TMG ya tenía muy avanzado el proyecto su prototipo Hypercar.
Si esto fuera poco, en el Mundial de Rallyes se ha repetido una situación similar, algo que ha revelado el propio Tommi Mäkinen en una entrevista concedida al medio francés AUTOHebdo al confirmar que todo parece apuntar a que el cambio en la normativa técnica para 2022 puede obligarles a desarrollar un coche completamente nuevo para dicha temporada en lugar de evolucionar el que pretenden introducir un año antes, en 2021, en este caso sobre la base del Toyota GR Yaris.
Tenemos que ver cómo evolucionarán las nuevas normas. Inicialmente, con lo que había decidido la comisión mundial, no hubo muchos cambios que hacer entre el coche de 2021 y el de 2022. Esperábamos tomar el Yaris WRC 2021 para desarrollar el de 2022. Sin embargo, parece que hay discusiones nuevamente y eso no parece bueno. Estamos realmente muy decepcionados – Tommi Mäkinen
Después de verlo rodar con Juho Hänninen sobre la nieve finlandesa antes del Rally de Suecia, el Toyota Yaris WRC 2021 se desplazaba a España para probar sobre tierra y seguir con el desarrollo. Ahora Mäkinen parece haber aceptado que con los votos a favor de Hyundai y M-Sport, está cada vez más cerca que la próxima generación de World Rally Cars esté basada en los R5, algo que podría obligar a Toyota GAZOO Racing a desarrollar dos coches distintos en apenas dos años. Desde la firma se apunta a que los dos programas en Resistencia y Rallyes deberían poder convivir, pero obviamente un desembolso tan astronómico de dinero puede ser un serio varapalo para el fabricante.
Las regulaciones de 2022 parecían muy cercanas a las de 2021, excepto por la instalación de baterías y el sistema de hibridación. Eso nos habría requerido modificar solo una parte del automóvil … pero ahora nos preguntamos. El problema se ha reabierto y no tenemos idea de si será bueno o no. No tengo idea de lo que eso significa. Sin embargo, lo que sí sé es que para desarrollar un WRC completamente nuevo para 2022, el plazo es muy corto. La versión 2021 toma muchas cosas de la actual. Hay varios elementos y temas comunes a los dos coches y, sin embargo, nos llevó mucho tiempo construir el 2021. Si tuviéramos que lograr un WRC completamente nuevo, creo que necesitaríamos obtener aún más recursos y no sé dónde podríamos encontrarlos…
Los fabricantes japoneses con poco interés en el WRC:
A finales del año pasado, Subaru Australia anunciaba el final de su programa oficial dentro del Campeonato Australiano de Rallyes después de cuatro años compitiendo junto a Toyota como uno de los fabricantes involucrados en el mismo. Molly Taylor continuaba como embajadora, pero el momento de esta decisión llegaba prácticamente en paralelo con los rumores que apuntaban a un presunto interés por parte de la firma de las estrellas por regresar al WRC con un variante de competición del Subaru XV aprovechando la posibilidad de reescalar modelos más grandes y construir chasis tubulares.
Habladurías que pasaron de tener ciertos visos de realidad a prácticamente tocar todos los palos, relacionando a Subaru con M-Sport, con el proyecto secreto de Prodrive y finalmente con la nueva era de Petter Solberg como únicamente encargado de su equipo de competición. esta última no estaba mal hilada, ya que el noruego ya ha apuntado a que es uno de sus objetivos a corto plazo, aunque no ha dejado claro si se centrará en los rallyes o si lo buscará para el World RX.
Lo cierto es que las últimas informaciones provenientes de Motorsport Polonia apuntan a que en ningún momento el consejo de administración ha dado luz verde al proyecto, sin haber ni tan siquiera un estudio de viabilidad realizado hasta ahora antes de tomar decisiones acerca de socios o preparadores… e incluso pilotos. Sin certeza en cuanto al próximo reglamento técnico, parece complicado que al menos a corto plazo Subaru vaya a ser uno de los constructores comprometidos en junio. Por el momento, los planes de Subaru para 2020 serán las 24 Horas de Nürburgring y el GT300, después de confirmarse que Mark Higgins no defenderá su título en Norteamérica después de ganar ocho campenatos con Subaru, mientras que los coches de rallycross buscan dónde competir tras el cierre del ARX.
En cuanto a Suzuki, tal y como pudimos hablar con el presidente de la compañía en la Península Ibérica, Juan López Frade, no hay actualmente interés en un programa en los rallyes más de una década después de que estallara la crisis económica mundial y pusiera fin de forma precipitada al proyecto Suzuki SX4 WRC. Por el momento la compañía tiene MotoGP como único pilar para su brazo deportivo, e incluso ni el propio Frade se ha propuesto el presentar el proyecto Suzuki Swift R4LLy S a Japón para su posible participación en la última cita mundialista. En cuanto a Mitsubishi… sigue comunicado a pesar de la llamada de Akio Toyoda para que las marcas niponas se animaran a competir en el Mundial de Rallyes.