A principios de esta semana, Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, asomó la posibilidad de que se presente la inscripción de la escudería número doce para el campeonato de Fórmula 1, misma que tendría el respaldo de un fabricante, toda vez que se aprobó el ingreso de Cadillac a partir de 2026. A partir de allí, y durante los días que siguieron, justamente dos fabricantes realizaron anuncios en sus respectivos programas deportivos, el primero fue Hyundai, que presentó su prototipo para el WEC, y el otro fue Toyota, cuya filial Toyota Gazoo Racing North América, comunicó que va a reestructurar sus actividades.
El gigante japonés pondrá fin a su participación en la NHRA tras más de veinte años de actividad, dejando a la NASCAR como único estandarte de su agenda, debido a que también esta categoría posee conexiones con el ARCA y con la USAC, tomando en cuenta que en series como el Off Road y las carreras de drift, su participación es mínima. El cierre de su programa de drag racing se realizará tras la culminación de la temporada de 2025, con el objetivo de no perjudicar a sus seis clientes actuales, incluyendo a Antron Brown, el campeón de la división Top Fuel, también a los reconocidos Doug Kalitta, Shawn Langdon, Ron Capps, Billy Torrence y la piloto Alexis DeJoria
Acumulando más de 200 victorias y 12 campeonatos, entre ellos un título de fabricantes, además de ser insignia de la NHRA desde 2014, sorprende que Toyota ponga punto final a su presencia en una serie que resulta muy atractiva para el público estadounidense, justamente en el principal mercado comercial que domina Toyota. Se cree entonces que este cambio obedece a una estrategia global ya que la NHRA era una de las fortalezas de Toyota Racing Development, pero al cambiar la denominación a Toyota Gazoo Racing North América, de igual manera se han cambiado los objetivos y como se advierte uno de ellos será ahorrar costos al eliminar una serie en la cual eran proveedores de remolques, ingeniería y tecnología.
Para los clientes y seguidores de Toyota en la NHRA este final es desconcertante porque durante varios años el fabricante japonés demostró innovación, compromiso y excelencia, demostrando que sus motores y tecnología pueden superar en rendimiento a los gigantes de Detroit, justamente los creadores de las carreras de arrancones. Toyota se trazó una tarea que parecía complicada, derrotar a los inmensos motores V8 americanos armados con sus accesorios más extremos, para luego anunciar su retirada.
Vía RACER