David Wilson, presidente de Toyota Racing Development, sugirió a la NASCAR que no introduzca las nuevas reglas técnicas en el 2021, tal como estaba pautado, sino en una temporada posterior porque la paralización de este campeonato y de las propias fábricas también ha afectado el desarrollo del próximo coche. Indicó que desde Toyota Racing USA tendrán problemas principalmente con el programa de motores si no se retrasa la entrada en vigencia del nuevo reglamento.
Estaba programado que el piloto Clint Bowyer probara el último prototipo del Next Gen en Atlanta este mes, pero a causa del COVID-19 la evaluación fue suspendida y tampoco se podrán realizar las pautadas para Bristol y Dover, así que es muy probable que, una vez reiniciada la temporada de la NASCAR Cup Series, no se puedan realizar más pruebas debido a la complejidad de contar con los circuitos y los pilotos en otras fechas.
Por su parte Steve Phelps, presidente de la NASCAR, opinó que es demasiado pronto para considerar aplazar el programa Next Gen para el 2022, para ello debe acordar con todos los involucrados en el proyecto, porque hasta la fecha se ha trabajado mucho para que el nuevo coche aparezca en la fecha prevista. Pero, al igual que sucederá con Toyota, el impacto del COVID-19 en la industria del motor afectará los programas de competición tanto de Ford como de Chevrolet, fabricantes que también deberán reevaluar sus prioridades financieras una vez que todo retorne a la normalidad.
Para Toyota el problema resulta más complejo porque tal como advirtió David Wilson, ellos fabrican y acondicionan sus propios motores, en tanto Ford acude a Roush Yates y Chevrolet a Richard Childress, así que de seguir adelante el Next Gen, TRD tendrá que ejecutar dos programas paralelos en un mismo año y eso resultará muy costoso para un fabricante que buscará primeramente su recuperación económica.
En palabras de David Wilson:
Preferimos ver [el Next Gen] en las pruebas durante un año completo y que se introduzca de forma limpia. Esta crisis de la que todos somos parte y afecta a toda la industria, fabricantes, equipos y patrocinadores debe pasar por un período de recuperación. Continuamos apoyando el Next Gen, pero hay que asegurarse de que sea sostenible y se presente de forma inteligente y eficiente.
Vía | Racer