Carrera perfecta para Toyota en el retorno del Super GT y lo que es la vuelta ‘de verdad’ del Toyota Supra a la competición. «Supra is Back» y lo ha hecho casi de la mejor forma posible. De un total de siete Supras participantes en el campeonato entre las dos categorías, solo uno ha estado lejos de cabeza. En GT500, los nuevos coches de Toyota han ocupado las cinco primeras posiciones con victoria del TOM’S KeePer número 37 de Ryo Hirakawa y un Nick Cassidy que arranca así su teórica última temporada en Japón tras confirmarse su paso a la Fórmula E para la próxima temporada. Mientras tanto, en GT300 la victoria fue para el sorprendente Supra número 52 de Hiroki Yoshida y el debutante Kohta Kawaai, un coche con una de las mejores historias de todo el campeonato. En una prueba animada y con acción de principio a fin, el Super GT dejó claro que la espera valió la pena. Y si las tres otras carreras que habrá en Fuji son parecidas, el campeonato tendrá acción.
GT500: Por, para y en casa de Toyota
La carrera del GT500 arrancó con el Toyota número 37 en pole position y con acción desde el primer momento con los nuevos Honda con motor delantero eran capaces de aguantar la pelea mientras por detrás un toque con el Honda de Nakajima Racing acababa con la retirada del Nissan Calsonic del Team Impul. Una sola acción que resumía los problemas de Nissan todo el fin de semana, sin estar nunca al nivel. Después de diez minutos, en la vuelta 6 de un total de 66 se daba la resalida. Poco a poco los Honda iban perdiendo comba, cediendo ante el empuje irremediable de unos Supra que cuanto más altas las temperaturas, mejor estaba su rendimiento. El único NSX que aguantaba al frente era el Honda Raybrig con Naoki Yamamoto en segunda posición. El japonés aguantó el segundo puesto hasta que en la vuelta 23 fue superado por un Sacha Fenestraz que en su debut en la categoría realizó el adelantamiento de la carrera para situarse en segunda posición a bordo del Toyota Supra número 36 del equipo TOM’S.
A lo largo de la carrera, nadie pudo toserle al Toyota 37, líder hasta la bandera de cuadros también tras el cambio de piloto con Ryo Hirakawa al volante para celebrar el triunfo con Nick Cassidy. La segunda posición fue para el número 36 de Yuhi Sekiguchi y Sacha Fenestraz, completando un doblete para TOM’S. La tercera posición fue para el debutante Rookie Racing, el Toyota número 14 con Kazuya Oshima y Sho Tsuboi. Completarían el sensacional top 5 el Toyota número 38 del Team Zent, con el número 39 del Team Sard en quinta posición con Yuichi Nakayama y Kenta Yamashita en lugar de un Heikki Kovalainen que no pudo entrar en Japón. Toyota no pudo igualar el histórico top 6 de debut del Lexus LC500 en Okayama en 2017, aunque sí logró un resultado espectacular y prácticamente inmejorable. El restante coche del WedsSport Bandoh de Yuji Kunimoto y Ritomo Miyata solo podría ser noveno, lastrado como es habitual por los neumáticos Yokohama.
GT300: El triunfo del pueblo
En la categoría pequeña, variación en los entrenamientos clasificatorios con los tres tipos distintos de máquina (GT3, JAF-GT y Mother Chassis) entre las cuatro primeras posiciones. En la salida, el primer líder era el Nissan Gainer número 11 pero a causa del incidente en GT500, antes de terminar la primera vuelta salía ya el coche de seguridad. Las posiciones en cabeza se mantuvieron en la resalida y el primer cambio de líder llegó Tras una cuarta parte de carrera cuando en Mercedes LEON número 65 se situó en primera posición. Con el paso de las vueltas, acabaría haciéndose con el liderato un Kohta Kawaai que debutaba en el Super GT en el Toyota Supra número 52. Este coche es el del equipo Saitama Toyopet, una cadena de concesionarios de Toyota (el único en Japón que vende el Mark X) que para sorpresa general decidió diseñar y construir su propio coche conforme a la normativa JAF-GT. El personal del equipo pertenece a los varios concesionarios, de manera que si hoy estaban celebrando el triunfo en Fuji, mañana vuelven a sus respectivos puestos de trabajo orgullosos.
En el lado opuesto de la balanza de los éxitos, Yokohama veía un total de tres pinchazos en los coches calzados con sus gomas; los dos Lamborghini Huracán del JLOC y el Porsche Hoppy. Aún habría un segundo coche de seguridad, causado por el accidente del Nissan GT-R número 360 en la curva Dunlop. La resalida fue en la vuelta 43 (del GT500), con el Toyota número 52 pronto de nuevo en primera posición y mandando con autoridad. Por detrás sí había peleas más interesantes por las posiciones de podio. Al final, Yoshida y Kawaai celebraban la victoria con poco más de tres segundos de ventaja sobre Katsuyuki Hiranaka y Hironobu Yasuda, segundos en el Nissan GT-R número 11 de Gainer. El podio lo completó uno de los equipos con menor presupuesto en el Super GT, el Toyota 86 Mach 5 de Natsu Sakaguchi y Yuya Hiraki, con solo su segundo podio en el campeonato, 15 años después del primero.
El Super GT seguirá su camino en tan solo tres semanas; los días 8 y 9 de agosto Fuji volverá a acoger al campeonato con la segunda cita de la temporada. Además, en Japón empiezan a trazar una hoja de ruta para el retorno de los aficionados (en caso de ser la situación lo suficientemente propicia), algo que sucedería los días 3 y 4 de octubre en Fuji con motivo de la que sería la quinta ronda del año (tercera en el circuito de Toyota).