Puede que no tuviera todo el brillo que se esperaba. La edición centenaria de la Subida Internacional a Pikes Peak se quedó muy pronto sin dos de sus principales reclamos, Mad Mike y Ken Block, uno por falta de tiempo para completar su Mazda, el otro, por un agujero en el motor de su Porsche 911 SVSR que produjo una válvula defectuosa. Aun así, la carrera hacia las nubes siguió una vez más hacia delante, superando incluso las malas condiciones meteorológicas que volvieron a ser protagonistas en la definitiva jornada del domingo.
Sin embargo, ese día en el PPIHC se siguieron viendo algunas estrellas que han marcado la historia de la carrera, incluido el regreso de un cinco veces ganador de la subida, el veterano neozelandés, Rod Millen, padre del también piloto Rhys Millen. No estaría sólo, además de su hijo también inscrito, Rod se volvió a reencontrar con un viejo amigo, la Toyota Tacoma atómica que empleó en la segunda mitad de la década de los noventa, cuando el recorrido seguía siendo mixto, con pequeñas secciones de asfalto esparcidas en el serpenteante camino de tierra hasta la cumbre a 4.302 metros de altitud.
La Tacoma volvió a aullar en las montañas de Colorado Springs, haciendo detonar a cada pisotón del acelerador el motor cuatro cilindros turbo de 2.1 litros heredado de un prototipo Eagle que competía dentro de la clase GTP del IMSA. Había que abrirse camino entre la niebla y la amenaza constante de lluvia, todo ello con una bestia que, en el pasado llegó a entregar 1.000 CV de potencia para apenas 885 kilogramos de peso,
Casi una década parada (en 2012, durante el Festival de Goodwood, Rod tuvo un fuerte accidente durante el Shootout) y era la ocasión perfecta para volver a domar a la Tacoma en el recorrido de casi 20 kilómetros competitivos. El tiempo de 11m06.152s, poco importó que se quedara a poco menos de un minuto del vencedor final, Robin Shute, ver de nuevo al mayor de los Millen agarrar con fuerza ese pequeño volante de piel vuelta roja. La OnBoard, subida por Larry Chen al igual que las fotografías oficiales del PPIHC 2022, sigue poniendo los pelos de punta como pocas otras competiciones del motor en el mundo.
Por si fuera poco, también tenéis un pequeño vídeo en el que se cuenta cómo fue la intrahistoria de los test realizados previos a la disputa de la Subida a Pikes Peak en la que se ve precisamente todas las sensaciones expresadas por Rod Millen… Nada a la altura de la librada del minuto 2:45 del primer vídeo.
Foto | Larry Chen Photography 2022 (PPIHC)