Todo al rojo. Toyota GAZOO Racing se ha propuesto terminar la temporada por todo lo alto, consiguiendo la victoria en las dos citas que se disputan en Bahréin. El primer paso ya lo ha dado, después de que la unidad #7, la pilotada por Pechito López, Kamui Kobayashi y Mike Conway, lograra este pasado sábado la victoria en la carrera de las 6 Horas que se celebró en la pista de Sakhir, terminando en este caso con casi un minuto de ventaja sobre el segundo clasificado, precisamente su unidad hermana.
No se puede negar que este 2021 está siendo el año precisamente del hasta ahora desdichado Toyota número siete, el cual encadena ya tres victorias consecutivas y, lo que es más importante, sumó su primer triunfo en las 24 Horas de Le Mans el pasado mes de agosto. Ahora, cuando la temporada está cada vez más cerca de llegar a su final, los 15 puntos de renta con los que cuentan parecen ser un colchón lo suficientemente grande como para volver a reverdecer los laureles cosechados el año pasado.
Mucho deberá cambiar por tanto el guion de las ocho horas de Bahréin del próximo fin de semana para que nos arroje un resultado muy distinto al visto este pasado fin de semana en la cita de seis. Con la ausencia de los coches de la Scuderia Cameron Glickenahus, parecía que tenía que ocurrir prácticamente un cataclismo para que Alpine pudiera conseguir su primera muesca del año, precisamente ahora que se espera que se confirme oficialmente que continuarán los franceses junto a Signatech una temporada más compitiendo con el LMP1 dentro de la categoría Hypercar.
No hubo lugar para la sorpresa y el Toyota GR010 Hybrid LMH con el dorsal #7 se llevaba el primer puesto escoltado por el otro coche del equipo y el A480 en tercer lugar. Se trabajó en equipo, con la estrategia desde el muro que priorizó en todo momento al coche con mayor ritmo en cada momento de la carrera. Fueron las paradas en boxes y el tráfico relacionado con las mismas y las banderas amarillas los que terminarían por sentenciar la carrera, dando de paso a Toyota GAZOO Racing la ocasión para coronarse ya campeona del mundo de constructores.
Con la firma cada vez más cerca de la sentencia, el principal punto de atención se centra en los próximos días tanto en el test de rookies, como en la definición de la categoría GTE Pro, donde los Porsche parecen sentirse muy cómodos sobre el asfalto de Sakhir. Al contrario que en otros campeonatos como el World RX, el cual realizará sus dos últimas carreras en Nürburgring, el WEC tiene la opción de retocar el BoP, por lo que el triunfo de los GT teutones no tiene que significar obligatoriamente que Ferrari vaya a claudicar de nuevo este fin de semana.
Las generales no dejan ninguna duda, ya que Pier Guidi y Calado apenas tienen un punto de ventaja sobre Kevin Estre y Neel Jani, mientras que en marcas es Porsche la que tiene un punto de ventaja sobre los de Maranello. En el apartado LMP2 fue el equipo WRT el que volvió a reclamar el triunfo, con los ganadores de Le Mans; Robin Frinjs, Charles Milesi y Ferdinand de Habsburg superando a los dos JOTA. En GTE Am ganó el Aston Martin Vantage GTE de Felipe Fraga, Dylan Pereira y Ben Keating.
Los test de rookies, gran evento del fin de semana:
Muchos ojos se centrarán sin embargo en lo que ocurrirá el próximo domingo 8 de noviembre, día en el que se desarrollarán los test de Rookies precisamente en el mismo Circuito de Sakhir, con la gran novedad de que Sébastien Ogier tendrá la oportunidad de rodar con uno de los Toyota de cara a poder competir en 2022 en las 24 Horas de Le Mans también con los japoneses.
Jamie Chadwick, bicampeona de las W Series también ha confirmado su presencia con el LMP2 de Richard Mille Racing, al igual que Alice Powell y la francesa Lilou Wadoux. Curiosamente, Dragonspeed también tendrá novedades, ya que Sébastien Montoya se subirá al prototipo de la estructura estadounidense junto a Juan Pablo Montoya, su padre. Hablando de parentescos, Franco Girolami, hermano del piloto del WTCC Nestor Girolami también ha confirmado que también estará en los test con un GTE.
