Festival de la Fórmula 1 en el Autódromo Hermanos Rodríguez, con el lleno habitual, un público entregado y de nuevo irregularidad en la dupla española. Carlos Sainz tuvo el que puede ser uno de los Grandes Premios más calmados de su vida deportiva, una correcta quinta posición alejada de los cuatro primeros pero sólidamente enfrente de Charles Leclerc. Fernando Alonso realizó una buena salida y fue el mejor del resto hasta que se rompió un cilindro del Alpine y se retiró por tercera vez en las últimas cinco carreras.
Sainz empezó con gomas blandas y se acercó al cuarteto frontal sin muchas garantías, llegando a estar en paralelo con Leclerc durante todo el primer sector antes de situarse por delante. Alonso partió con medios y salió bien en la zona media, pasando a Lando Norris en parado y a Valtteri Bottas por el exterior de la primera curva. De ahí la carrera entró en un estado estático que se mantuvo hasta las paradas en boxes.
Quedó Sainz lejos por ritmo al perder medio segundo por vuelta con los Red Bull y Mercedes, cambiando a neumáticos medios tras 30 giros y saliendo entre los McLaren. Posteriormente el madrileño superó a Norris y a Bottas en pista antes de las detenciones de éstos. Alonso alargó sus medios y puso duros en la vuelta 41, cruzándose ambos españoles antes de la parada del asturiano con un fácil adelantamiento del piloto de Ferrari.
Sainz siguió sin incidencias hasta el final y terminó en un anónimo quinto puesto, siempre por delante de Leclerc y a 40 segundos del lejano podio. La falta de ritmo del Ferrari fue acusada en la altura y el piloto español se mostró contento con su actuación dentro de un déficit que no acaban de entender.
No se podía sacar más del coche, ha sido el peor fin de semana del año. Sabíamos que teníamos que tomar compromisos en la altura y hemos perdido mucho respecto a otras carreras. Es una pena porque me he visto cómodo aquí y por lo menos he podido aprender después de dos GPs sin apenas correr. No sé cuánta potencia han podido perder los demás, pero nosotros nos hemos dejado mucha. Mercedes nos preocupa menos en Brasil y Abu Dabi, aquí el único sobresalto ha sido aguantar a Leclerc al principio.
Alonso aguantó séptimo durante muchas vueltas hasta que el Alpine se quedó sin un cilindro cerca del final y empezó a perder tiempo con Daniel Ricciardo y Esteban Ocon, que le acabaron adelantando. Parecía que podía resistir los empujes de Norris y Bottas pero el coche cedió a falta de seis giros y el cabreado Alonso se desahogó una vez más ante un equipo saliente.
Iba cómodo en Austin y aquí a mitad de carrera, 30 segundos delante de Ocon y de los McLaren. Perdí un cilindro y me mantuve durante 20 vueltas haciendo medio el ridículo. Quería parar casi desde que noté el problema pero el equipo quería ver si podíamos aguantar y salía un Safety Car, por eso no nos retiramos de inmediato. Estoy muy decepcionado, la carrera iba muy bien que el coche se ha roto. Contento de la actuación personal, mucho mejor que ayer. Otra vez le pasa al #14, por suerte solo quedan dos carreras.
