Ferrari ya ha salvado su temporada. Tirarse un año sin ganar era insoportable y el triunfo de Charles Leclerc en Spa hizo que se llegara al minimum minimorum. Pero Monza es otra cosa. La Scuderia llevaba nueve años sin ganar en casa y con la velocidad punta exhibida en Bélgica era imperativo no fallar. Y la victoria cayó, aunque dejando de paso la sensación de que por el camino Charles Leclerc se alzo como primer piloto del equipo ante la debacle de Sebastian Vettel.
Hubo mucho respeto en la salida, donde Lewis Hamilton no sólo no quiso arriesgar en la lucha por el primer puesto sino que además dejó la puerta abierta a un Valtteri Bottas que se mantuvo tras su jefe de filas. El foco estuvo más atrás, pues Sebastian Vettel cayó tras el Renault de Nico Hülkenberg, debiendo esperar al siguiente giro para recuperar la posición, mientras las opciones de remontada de Max Verstappen saltaban por los aires al dañar su alerón delantero en uno de los pocos toques en el habitual atasco de la primera Variante.
Mas la puntilla le llegó a Vettel poco más tarde. Intentando recuperar el terreno perdido y alcanzar a Valtteri Bottas el alemán perdió el control de su Ferrari en la Variante Ascari. Y peor que ese error, que ya ponía en una difícil situación estratégica a Ferrari y a Charles Leclerc a merced de los Mercedes, fue su temeraria reincorporación, forzando a Lance Stroll a irse fuera de la pista. Que ni él, ni el propio canadiense al imitarle segundos después vieran la bandera negra clama al cielo. Pero el ‘stop and go’ fue una losa suficiente para que Vettel no pasara del 13º puesto. Pero la verdadera losa es protagonizar una carrera tan desastrosa justo en plena racha de su joven compañero de equipo y en casa de Ferrari. Hasta ahora la falta de victorias de Leclerc frenaba el posible debate.
Teóricamente Mercedes tenía a partir de ahí las de ganar. Con dos coches próximos al líder, podían intentar tanto el ‘undercut’ como ir más largos, optando por llamar primero a Lewis Hamilton y lanzarlo al ataque. Pero Leclerc no estaba dispuesto a dejar escapar este triunfo. Debiendo afrontar los dos tráfico (Nico Hülkenberg), Hamilton arriesgó y una vez superó al Renault se lanzó a por el monegasco en la segunda chicane, donde el de Ferrari le estranguló hacia el exterior. Una maniobra durísima que los comisarios saldaron con una bandera blanca y negra pero sin sanción práctica.
Las hostilidades llegaron a una tregua forzada por culpa del Safety Car Virtual, al detenerse primero Carlos Sainz Jr. con una rueda suelta saliendo de boxes y luego Daniil Kvyat. Pero Hamilton lo volvió a intentar a continuación, forzando incluso que Charles Leclerc se saltara una chicane… de nuevo sin consecuencias deportivas. El desgaste de la lucha por la victoria terminó pesando sobre Lewis Hamilton, que a una decena de vueltas del final se fue largo y abrió la puerta a Valtteri Bottas, quien a pesar de su ventaja de gomas jamás estuvo en disposición de pelearle el liderato de forma real a Charles Leclerc.
Habida cuenta de la debacle de Vettel y Verstappen, Daniel Ricciardo y Nico Hülkenberg conquistaron el mejor resultado de Renault esta temporada (4º y 5º), por delante de un Alex Albon que debió reponerse de la durísima defensa de Carlos Sainz Jr. en Lesmo durante los compases iniciales de la prueba. Aun así el de Red Bull volvió a cumplir, sin tirar cohetes eso sí. Entre él y su compañero se coló Sergio Pérez al explotar a las maravillas los breves periodos de Virtual Safety Car, completando la zona de puntos Lando Norris y Kimi Räikkönen.
Más allá de los resultados de este Gran Premio de Italia o de la (ausencia de) lucha por el Mundial, donde Lewis Hamilton permanece 63 puntos por delante de Valtteri Bottas y Leclerc aún por detrás de Max Verstappen, Monza no ha hecho sino resaltar algunos de los graves problemas del Mundial de Fórmula 1. Lo sucedido este sábado con el accidente de Alex Peroni en F3 exige una profunda reflexión sobre cómo trabajar las escapatorias, para que sean tan penalizantes como seguras. Del mismo modo, en algún momento se deberán plantear poner coto a la manga ancha que venimos viendo a nivel de pilotaje los últimos años, con algunas maniobras totalmente punibles pasando desapercibidas carrera sí y carrera también: reincorporaciones, cerrojazos, chicanes que se saltan… Y por último Liberty Media tiene muchísimos deberes para este invierno en lo que respecta a la realización televisiva, que cada vez se pierde más acción en pista en pos de lo que la rodea y que poco nos interesa.
Foto | Scuderia Ferrari
